La semana pasada, el presidente Mauricio Macri otorgó, a través de un decreto, la suma de $16.666.000 a la red pontificia Scholas Ocurrentes, en lo que muchos interpretaron como “un gesto” hacia el Papa Francisco. Pero en el Vaticano descartaron un acercamiento a raíz de la medida, y remarcaron la sorpresa y perplejidad del pontífice tras el anuncio.
El domingo 29 de mayo, en el Aula Nueva del Sínodo del Vaticano, durante el cierre del congreso mundial de Scholas Ocurrentes, el subsecretario de Culto de la Nación Argentina, Alfredo Abriani, fue el encargado de anunciar en el Vaticano el decreto con el cual se oficializaba la donación. Pero el funcionario, omitió mencionar la cifra de dicho monto, y se limitó a decir que desde el Gobierno sabían “el rol importante de los Estados para ayudar a Scholas a cumplir con sus objetivos y por supuesto el presidente de la República quería transmitir ese compromiso”.
Un día después, el lunes 30 de mayo, Boletín Oficial publicó el decreto número 711 que determinó: “Otórguese a la Fundación Pía Autónoma de Derecho Pontificio Scholas Occurrentes un aporte financiero no reintegrable con cargo de rendición de cuentas por un monto de $16.666.000, destinados a sufragar los gastos de personal, equipamiento e infraestructura de la sede central en nuestro país durante el presente año”.
Si bien muchos lo interpretaron como un gesto de cercanía del macrismo con el líder católico, las reacciones no se hicieron esperar. “El que piensa que por darle plata, máxime fondos públicos, a una fundación, escuela, ONG, cooperativa u movimiento popular por el sólo hecho de estar directa o indirectamente vinculada al Papa está haciendo un ‘gesto a Francisco’ es realmente un pelotudo, además de un corrupto y un prevaricador”, advirtió el dirigente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular y hombre cercano a Bergoglio, Juan Grabois.
“Si el Estado financia una organización debe ser por su capacidad para mejorar la realidad del pueblo de la Nación. Scholas hace una tarea enorme en la Argentina y todo el mundo, es por eso que merece el acompañamiento del Estado. Pero presentarlo como un favor al Papa es una barbaridad y algo que de ninguna manera él aceptaría en esos términos. Se ve que no conocen a Francisco”, apuntó Grabois en declaraciones al matutino Página 12.
En la misma línea se expresó Gustavo Vera, legislador del partido Bien Común en Buenos Aires y referente de la organización de lucha contra la trata de personas La Alameda, quien confirmó que Francisco no conocía los detalles y fue elocuente al asegurar que, al saber del monto, se sorprendió y no positivamente.
“Si hay algo que quiere Francisco es una Iglesia pobre para pobres. Yo creo que Scholas está haciendo un muy buen trabajo, tratando de ligar la educación con el deporte y con la cultura. Pero Francisco no está al tanto de lo que ocurre con los convenios que firma. Nunca se habló de un millón de dólares en ese coloquio”, precisó en declaraciones a La Nación.
Vera también negó que -por la donación- el Papa cambiará su opinión sobre el presidente Macri y, sobre todo, su mirada con respecto al difícil tiempo social que vive su país como consecuencia de las medidas económicas tomadas por el gobierno. “Y menos cuando no es transparente, cuando no dice ‘hay tanto dinero’ y se tiene que enterar por el diario”, añadió.
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