Alvaro Arellano
Los últimos registros sobre empleo en Gran Rosario indican que la oferta laboral y la cantidad de ocupados de la región registraron los valores trimestrales más altos de los últimos seis años. Buena parte de este comportamiento se explica por la incorporación de un importante número de mujeres.
Los datos se desprenden de un informe de la Fundación Banco Municipal de Rosario, que detalló que la Población Económicamente Activa (PEA) se ubicó en 679 mil individuos y la ocupada en 638 mil personas. Así, la cantidad de desempleados se ubicó en mínimos del período (41 mil).
En paralelo, el estudio agregó que desde principios de 2022, en medio del repunte inflacionario, el ingreso mensual de los ocupados se volvió a resentir y en términos reales acumula una caída promedio de 20% en los últimos seis años.
El informe analiza el desempeño del mercado laboral del Aglomerado Gran Rosario (AGR) a partir de los microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH – INDEC) desde el tercer trimestre de 2016 hasta el tercero de 2022.
En una primera instancia, se exhibe el desempeño de los indicadores sobre actividad, empleo y desempleo en el Gran Rosario y la evolución de la población económicamente activa por edad y rango etario. Seguidamente, se muestra la evolución del ingreso real promedio del total ocupados y desagregado según categoría ocupacional.
Con un marcado crecimiento en los últimos dos años, la oferta laboral y los ocupados registraron en el tercer trimestre de 2022 los valores más altos -en cantidad de personas y en tasas- desde 2016. En la comparación punta a punta (3T2022 vs. 3T2016), se observa que la PEA registró un incremento de 11,1%, ubicándose en 679 mil individuos, mientras que la cantidad de ocupados creció 15,2%, registrando un total de 638 mil personas.
De esta manera, el desempleo se contrajo 28,1%, registrando un total de 41 mil individuos desocupados. Por otro lado, a nivel nacional se observa un comportamiento similar, aunque el ritmo de expansión a nivel local se acelera a partir del año 2020.
La lupa sobre el crecimiento
Si bien el crecimiento de la Población Económicamente Activa (PEA) en el Gran Rosario fue absorbido con creces por la expansión de la demanda laboral, resulta de interés analizar el perfil de la población que se ha sumado al mercado laboral.
El crecimiento de la PEA se explica mayoritariamente por la incorporación de mujeres (7 de cada 10), destacándose aquellas de entre 14 y 29 años pertenecientes al segmento de la población con menores ingresos. Es decir que la expansión de la oferta laboral en AGR en el período analizado se explica principalmente por mujeres.
Mientras que se incorporaron mujeres de todos los grupos etarios al mercado laboral -mayoritariamente las de 30 a 64 años seguida de cerca por las de 14 a 29 años-, entre los hombres sólo se sumaron los de 30 a 64 años. Asimismo, se observan diferencias de acuerdo al ingreso de los hogares. En el segmento de la población pertenecientes al grupo de hogares con menores ingresos se destaca la incorporación de mujeres jóvenes (entre 14 y 29 años), mientras que en el de mayores ingresos lo hacen las de 30 a 64 años.
Cómo les fue a los ingresos
De acuerdo con el estudio, en el tercer trimestre de 2022, el poder adquisitivo promedio del total de los ocupados del Gran Rosario se contrajo 19,9% respecto a igual período de 2016. Al desagregar por categorías ocupacionales, se observa que los cuentapropistas resultan los más perjudicados.
El ingreso real de los trabajadores, en proporción a lo que ganaban en 2016, se expandió levemente hasta principios de 2018 y luego se contrajo de forma sostenida hasta principios de 2021, año en el que registró cierta recomposición.
En 2022 el ingreso real volvió a caer, quedando en niveles prácticamente idénticos a los más bajos registrados durante la pandemia. Al desagregar la evolución del ingreso real por categoría ocupacional se observa que los cuentapropistas y patrones caen desde 2016, siendo fundamentalmente los primeros los más perjudicados.
Los datos muestran que el elevado nivel de empleo registrado en el Gran Rosario en los últimos años viene de la mano de un deterioro en el ingreso real de los trabajadores. “Podría conjeturarse que el considerable aumento registrado en la población económicamente activa es una consecuencia de esta situación dado que la pérdida de poder adquisitivo obliga a que otros miembros del hogar que antes no trabajaban ni querían hacerlo se sumen al mercado con el objetivo de recomponer lo perdido por la inflación”, señalaron desde Fundación Banco Municipal.
Esta situación abre algunos interrogantes en relación con que, de continuar esta escalada inflacionaria, cuántas personas más podrán conseguir empleo para cubrir las pérdidas de poder de compra y qué condiciones laborales están dispuestas a aceptar para lograrlo.
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