Ciudad

Alto acatamiento

En el Día del Empleado de Comercio, la ciudad fue un desierto

El Día del Empleado de Comercio tuvo un acatamiento “casi total”, por lo que la actividad fue nula. Hubo sectores comerciales, que no pertenecen al gremio, que se vieron afectados.


El Día del Empleado de Comercio, que se celebra en la ciudad el último miércoles de septiembre, tuvo ayer un acatamiento “casi total”, según informó el secretario del gremio, Juan Gómez. De hecho, la peatonal Córdoba y la calle San Luis, los dos corredores comerciales céntricos por excelencia, estuvieron prácticamente desiertos desde la mañana en los horarios que habitualmente abren sus puertas los locales. No obstante, por el escaso flujo de gente, el festejo afectó la actividad de otros rubros como el transporte público y las playas de estacionamiento, entre otros.

“Salvo algunas excepciones que fueron constatadas por el Ministerio de Trabajo de la provincia, para nosotros la respuesta fue total e incluso más contundente que el año pasado”, señaló Gómez, quien además destacó que “los mismos trabajadores decidieron no ir a trabajar, tomándolo en sus manos, lo que para nosotros es muy importante”.

El festejo de los empleados de comercio se lleva a cabo en Rosario desde hace cuatro años. Primero, mediante acuerdos con las distintas cámaras que agrupan al sector y luego reglamentado por la ley provincial 13441 de Apertura y cierre de comercios. “Si bien la norma establece el cumplimiento para locales de grandes superficies, se adhirieron también negocios más chicos”, indicó Gómez.

En cuanto a los comercios barriales, granjas y almacenes que desobligaron a sus empleados a trabajar y fueron atendidos por sus dueños, la Asociación Empleados de Comercio (AEC) no puede intervenir, por lo cual Gómez consideró que “se transformó en un buen día para que ese tipo de locales reforzaran sus ventas, opacadas habitualmente por la apertura de shoppings o grandes supermercados.

Tal como habían adelantado desde AEC, no abrieron los negocios instalados en el Portal Rosario, Alto Rosario, Paseo del Siglo y Palace Garden. Tampoco lo hicieron los comercios agrupados en la Cámara de Supermercados de Rosario y en la Asociación Empresaria de Rosario.

Del mismo modo, los supermercados Coto, Carrefour, Libertad, las sucursales de la cadena Dar y La Gallega, como también la tienda Falabella y empresas de electrodomésticos como Falavella, Musimundo o Garbarino, mantuvieron sus puertas cerradas.

Sin embargo, la celebración de un gran número de empleados rosarinos afectó notablemente la actividad de otros. Para los taxistas, el hecho de que los negocios no abrieran al público bajó sus viajes habituales en un 50 por ciento, de acuerdo a datos recogidos por El Ciudadano entre los trabajadores del sector. Algo similar ocurrió con los boletos de colectivos, aunque la peor parte la tuvieron las playas de estacionamiento que, según un relevamiento en la zona céntrica, vieron reducido el movimiento comercial en casi un 80 por ciento.

Ni los unos ni los otros

La GUM, junto a Control Urbano, llevó adelante un exitoso operativo de control, mediante el cual se evitó el asentamiento de stands y vendedores ambulantes que no contaran con la correspondiente habilitación. Las recorridas de agentes por las calles desde las primeras horas de la mañana evitó que la celebración del Día del Empleado de Comercio fuera un caldo de cultivo para la proliferación de manteros y puesteros ilegales de venta de distintos productos, tanto en las peatonales (donde interviene la GUM), como en las calles comerciales céntricas y barriales en donde actúa Control Urbano.

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