Ciudad

En busca del río perdido

El titular del Enapro, Pablo Ferrés, relató cómo se gestó el cambio accionario en el puerto de Rosario y marcó que su objetivo es “multiplicar por 10” el movimiento de cargas. Y adelantó el plan de obras.

Cuando hace cuatro meses Pablo Ferrés asumió como titular del Ente Administrador Puerto de Rosario (Enapro), el diagnóstico que hizo no podía ser más desalentador: la situación de la terminal multipropósito local tenía signos evidentes de falta de inversión, y la necesidad de elevar el volumen de negocios de manera casi urgente. Pasados 120 días, el funcionario habló con El Ciudadano y repasó las primeras medidas que tomó en su gestión para revertir la situación, enfocó en las actividades del presente y adelantó cuál es el plan de obras previsto, que traerá no pocas novedades para la zona sur de la ciudad.

—¿Qué balance hace de estos cuatro meses de gestión?

—Creo que hemos avanzado bastante. Hemos resuelto problemas que cuando asumimos no lo estaban. La firma Aotsa, que en su momento no calificaba para comprar la mayoría accionaria de Terminal Puerto Rosario, finalmente pudo hacerlo. Luego de algunas tensiones, que fueron sólo mediáticas, encontramos caminos de diálogo, y todo fue mejorando. En cuanto a cómo fue el proceso, en su momento se les dijo, tras un pedido de ellos, cuáles eran los requisitos y el respaldo económico que tenían que tener. Y también se les fue pidiendo que en lo posible apareciera en escena Vicentín (la aceitera), que era la empresa que estaba atrás. Un tiempo después de eso nos enteramos que precisamente Vicentín había comprado el 20 por ciento de Aotsa en 10,5 millones de pesos. La estaba capitalizando y dándole una valorización de 50 millones de pesos. Después vino la presentación de los papeles y todo se encaminó para que pudiéramos llegar a decirle que sí a la autorización para adquirir el 51 por ciento de las acciones.

—¿En qué se está trabajando actualmente y cuáles son los proyectos?

—Estamos trabajando en conjunto con Aotsa para traer las cargas que se perdieron. Ya hemos tenido, por ejemplo, reuniones con azucareros. La última etapa de la anterior administración dejó algunas cosas desprolijas. La idea es empezar desde una base cierta haciendo borrón y cuenta nueva. Hay una manifestación de todos los azucareros de que el Puerto de Rosario les interesa. Estamos en pleno plan de cooperación para hacer crecer el puerto.

—Hace poco se llevó a cabo un encuentro en la Bolsa de Comercio y allí se destacó cierta preocupación por el estado de los muelles en toda la ciudad…

—Sí. Los muelles siguen estando con problemas. Ahora vamos a presentar un informe de una auditoría nuestra con las recomendaciones en cuanto a qué cosas son más urgentes hacer y las sugerencias para que se reestablezcan los mejor posible. La nación nos pidió un proyecto. Nosotros lo encargamos y lo tendremos en dos o tres semanas más. Una vez que lo tengamos lo vamos a entregar y pedir que liciten las obras. Hay que ver qué dinero nos dan.

—En concreto, cuáles son las obras propuestas

—Trabajar sobre la dársena y construir algunos metros más de mulles. Esto está vinculado a tierras que también deben mejorarse. Esto se llevará a cabo en el sector sur de las Terminales, desde Presidente Quintana hasta calle Lamadrid. Éste es un terreno que a partir de ahora se va a ganar.

—¿Cuál es el objetivo concreto en el corto o mediano plazo en cuanto al movimiento de cargas que les gustaría tener en la terminal multipropósito?

—Nosotros estamos en 30 mil teus (contenedor de 20 pies) por año y lo que queremos es llegar a multiplicar eso por diez. Esto tendría que ser en un plazo de tres o cuatro años. Si vos lográs tener un buen servicio en los contendores, lográs que lleguen más líneas, y si pasa esto vas a tener mayor oferta de destinos. Y eso va sumando. Hoy, con la escasa inversión que hubo, donde hay una grúa que está desde la época de los filipinos (concesionarios a fines del siglo pasado), no se puede satisfacer a las líneas marítimas ni a los operadores. Básicamente acá lo que hay que hacer es tratar de alinear a todo el mundo en función de sus intereses comunes y así hacer que el puerto crezca.

—En estos días se escucharon algunas críticas en torno a que TPR resultará sumamente beneficiada ya que los terrenos que recibirá por ceder el sector donde se construirá el Puerto de la Música tendrán precisamente una fuerte inversión del gobierno nacional…

—TPR tiene derecho a una compensación medida de acuerdo a lo que ha entregado, a recibir unos 300 metros de muelle y 6,6 hectáreas. También Servicios Portuarios tiene un derecho similar porque pierde un muelle y también 6 hectáreas que eran su derecho sobre la dársena. Está todo claro y establecido. Si la nación va invertir esos terrenos los va ganar la provincia y el Enapro. Nosotros precisamos un puerto que funcione. Cualquiera que tenga alguna duda puede venir acá a preguntarnos lo que quiera y nosotros le vamos a mostrar lo que está escrito.

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