Gremiales

Medios precarizados

En Bariloche y Rosario trabajadores enfrentan a los Whpei

El Sindicato de Prensa de la ciudad reonegrina y la región reclamó por atrasos salariales, empleo en negro y despidos encubiertos y apuntó contra los hermanos que vaciaron Radio Rivadavia en Buenos Aires y cometen el mismo tipo de irregularidades en la local LT3.


Comunicación en peligro. En un marco de extrema complejidad el Sindicato de Trabajadores de Prensa de Bariloche y Zona Andina se declaró en “estado de alerta, movilización y asamblea permanente” y adhirió al plan de lucha que votó el congreso extraordinario de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (Fatpren) en marzo pasado, que llamó a unificar la pelea a nivel nacional de los todos los trabajadores de prensa.

En un extenso comunicado el sindicato patagónico denunció la situación por la que atraviesan. “En el último tiempo sufrimos los trabajadores más de 3.500 despidos en empresas periodísticas de todo el país. A ese contexto, ya de por sí desolador, se suma la intransigencia de la Asociación de Diarios del Interior de la República Argentina (Adira) a participar con madurez y honestidad de las negociaciones paritarias convocadas por el Ministerio de Trabajo, dejando a los trabajadores sumergidos en condiciones salariales inconcebibles y bajo amenaza de despido permanente. La patronal ofrece 15 por ciento para todo el año y por todo concepto (incluyendo la diferencia del año pasado), desconociendo la cláusula firmada para ajustar la pauta salarial de acuerdo a inflación, cuando la Fatpren planteó el 27 por ciento y la incorporación de un plus para toda la Patagonia”.

“Ante esa realidad –agrega el gremio de Bariloche y Zona Andina– y ante el incumplimiento permanente de convenios, trabajo sin registrar, pago de salarios fuera de término y en cuotas, retención indebida de haberes y otras severas irregularidades que cometen las empresas de la región, los trabajadores de prensa no recibimos contestación”.

El documento dedica un párrafo contundente en relación a los trabajadores de El Cordillerano, quienes, en una práctica habitual de los empresarios, cobran sus salarios fuera de tiempo y en cuotas, no realizan los aportes de seguridad social y obra social, no hay en el horizonte cercano aumento de salarios y la relación laboral, en su gran mayoría, es un fraude”.

“Además, se manifiesta un desconocimiento, de parte de las patronales, de las organizaciones sindicales”, denuncia y lamenta el Sindicato de Prensa.

En ese sentido, todos los dardos apuntan a los hermanos Guillermo y Fernando Whpei, titulares del grupo Unión.

Motivos no faltan. Los hermanos Whpei están (¿están?) al frente de la gerenciadora Rosario Difusión SA quien administra los destinos de la radio LT3 de Rosario y les debe aún a sus empleados más del 50 por ciento del salario de mayo, el 100% de junio y julio, y el medio aguinaldo. Tampoco deposita los aportes de obra social, cuota sindical y previsionales.

Como espejo de lo que ocurre en la Patagonia, en Santa Fe, tras sucesivos fracasos de reuniones y mediaciones en el Ministerio de Trabajo de la provincia por parte de la Intersindical de Medios –que integran el Sindicato de Prensa Rosario (SPR), la Asociación Argentina de Trabajadores de las Comunicaciones (Aatrac – operadores de radio), el Sindicato Argentino de Locutores (SAL) y el Sindicato Único de Trabajadores del Espectáculo Público (Sutep), los gremios realizaron movilizaciones y reclamos en múltiples direcciones.

En mayo pasado fueron recibidos por el Concejo Municipal de Rosario, donde describieron la situación laboral que padecían, las cuales en esencia son las mismas de hoy, más agravadas por el paso del tiempo. Y en ese marco, el componente más brutal es la incertidumbre sobre las fuentes de trabajo.

Como sea, la historia reciente de los hermanos Whpei también da cuenta de su paso por Radio Rivadavia cuando en noviembre pasado el juez nacional en lo comercial Horacio Francisco Robledo declaró la quiebra de Radio Emisora Cultural SA, administradora de Radio Rivadavia AM 630 y FM Uno 101.1 por una deuda por 1,7 millón de pesos con la Sociedad Argentina de Autores, Intérpretes y Compositores (Sadaic).

En ese contexto el empresario rosarino decidió abandonar la radio y dejó a 140 familias a la deriva.

En el sur temen la misma saga. “Desde el Sindicato de Trabajadores de Prensa de Bariloche y Zona Andina exhorta públicamente a los empresarios rosarinos y a sus emisarios a poner al día el pago de salarios, aportes y a la regularización de todo su personal según marca la ley; y a responder al resto de las peticiones que desde hace meses realiza el personal a través de su organización sindical. También reclamamos a los integrantes de la cámara Adira a abandonar las prácticas desleales, deshonestas y abusivas en el marco de las negociaciones salariales y a ofrecer una recomposición ajustada a la realidad económica del país”, señala el comunicado gremial. Los parecidos no son pura casualidad. Causalidad le cabe mejor.

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