Economía

Redistribución a marzo

En 2022 la inflación deterioró ingresos y consolidó el fenómeno de trabajadores pobres

Al calor del tutelaje del FMI, el gobierno nacional tuvo serias dificultades para garantizar una recomposición de salarios. Sobre fin de año se dio una leve estabilidad, ahora amenzada por tensiones cambiarias y más adelante por el final de acuerdo de precios 


Durante 2022 la economía argentina consolidó la tendencia de trabajadores que no llegan a fin de mes y que cuentan con ingresos por debajo de la línea de pobreza. La inflación mantuvo una evolución ascendente, con algunos altibajos, pero socavando constantemente el poder adquisitivo. Algunos sectores pudieron sortear esa situación a partir de reaperturas paritarias, algunos ni siquiera de esa forma lo lograron, pero quienes permanecen bajo la informalidad quedaron lejos de la posibilidad de ganarle al índice de precios.

En este contexto, una de las alternativas que se había propuesto desde un sector del oficialismo para recomponer parte de la pérdida, tenía que ver con el pago de una suma fija para fin de año que establezca un piso a futuro y genere un efecto más equitativo entre los asalariados. El gobierno nacional descartó esa posibilidad y optó por un bono de fin de año, reducido a un grupo de trabajadores, que se está pagando por única vez. Un importante sector de empleadores expuso públicamente sus dificultades para pagar esa suma.

De esta manera finaliza un año en el que la mejora de los indicadores (como ocurrió con el empleo o la actividad económica) no se tradujo en un alivio para trabajadores y trabajadoras. El último informe (segundo trimestre 2022) del Indec sobre generación de ingresos, reveló que el salario tuvo una participación del 41,7% sobre el Valor Agregado Bruto (la suma de todo lo que genera ingresos), lo que significó una leve mejora (1,04 puntos porcentuales) respecto al mismo trimestre del año pasado, pero una importante caída respecto al trimestre previo (5,23 P.P). Cabe recordar que a fines de 2015, esa participación era del 52,5%.

Lejos del 50-50: cómo se revirtió la distribución de los ingresos en Argentina durante los últimos años

La crisis de julio ocasionada por la salida de Martín Guzmán del Ministerio de Economía terminó por dinamitar la incipiente recuperación que tuvo el poder adquisitivo hasta ese momento. Los escasos reflejos que tuvo el gobierno nacional para contrarrestar esa situación, como fue el caso de este último bono, no fueron suficientes.

Si bien el gobierno nacional había encontrado algo de calma en términos cambiarios entre noviembre y diciembre, durante los últimos días la economía volvió a experimentar una disparada del dólar blue con aumentos de hasta 10 pesos diarios. Desde el oficialismo intentan bajarle el tono a este fenómeno alegando una cuestión estacional, en la que parte de la población resguarda su aguinaldo en moneda extranjera y presiona la cotización.

Dos referentes de destacados centros de estudios rosarinos hicieron un breve balance del año económico e intentaron explicar la situación actual a partir de lo sucedido durante este 2022. Condicionamientos del Fondo Monetario Internacional (FMI), impacto de la guerra, la inercia inflacionaria y las tensiones que va a provocar el clima electoral durante los próximos meses, fueron algunos de los temas abordados.

Efecto inflación

La economista del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (Ceso), Celina Calore, analizó: “Hay una economía con signos de recuperación, incluso por encima de fines de 2019, pero eso no se hace palpable por la pérdida de poder adquisitivo que se profundiza, a pesar de que hay sectores que crecen. Cuando uno analiza qué sucede allí, se encuentra con que detrás de eso está la inflación”.

El último balance anual del Ceso graficó lo sucedido durante 2022 en término de ingresos. Allí señalaron que hasta junio el indicador del RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables) indicaba que el salario estaba 1,2% por encima del de Dic-21. Sin embargo, esa pequeña mejora se perdió bruscamente en dos meses y a octubre todavía se ubicaba un 3,7% por debajo de Dic-21. Para el salario privado no registrado la caída fue mayor y llegó al 9,7%.

“Por más recomposición salarial que haya, los salarios quedan por debajo de la evolución de precios. Hay sectores que tienen crecimiento muy por encima del promedio, como fueron los alimentos, insumos para construcción o vestimenta”, explicó la economista del Ceso.

El centro de estudios tiene su propio monitor de datos, en el que relevan precios en supermercados y dan cuenta de algunos crecimientos desmedidos. Si bien durante diciembre el promedio se mantuvo por debajo del 4%, que es un poco menos de lo que se espera para el dato de inflación, hay algunos artículos como Frutas y Verduras que superaron el 11%.

Más allá de algunos casos en particular, Calore destacó: “El nuevo ministro (Sergio Massa) llegó con la idea de ponerle orden a los precios. Algo de eso se vio en el último mes con una clara desaceleración en alimentos principalmente. Pero eso tiene una dudosa continuidad, hay que ver si eso va a perdurar o es algo temporal. Creemos que es más bien temporal, porque la receta aplicada, el acuerdo de precios, ya se aplicó. No creo que sea una política que ataque definitivamente la inflación”.

Respecto a la disparada del dólar blue, si bien consideró que puede responder a una cuestión estacional en un mercado muy acotado, hizo foco en que Argentina continúa sin resolver el problema de la falta de dólares, una dificultad que persistirá durante el año que viene, el año electoral.

“Vamos a tener un 2023 muy duro porque arrancamos con una sequía muy importante, eso quiere decir que vamos a tener problemas de dólares, no vamos a tener el ingreso de divisas que se espera porque va a estar muy restringida la venta, debido a la sequía”, sostuvo la economista del Ceso.

La tutela del Fondo

Por su parte, Lavih Abraham del Mirador de la Actualidad el Trabajo y la Economía (Mate) hizo hincapié en que el 2022 fue un año particularmente marcado por las exigencias del Fondo Monetario Internacional y las consecuencias que trajo el cumplimiento.

Como ejemplo de ello, apuntó: “El gasto público en general se está achicando, en realidad el efecto de la inflación provoca esa caída y eso recae sobre sectores de menores ingresos. El gobierno tuvo que re negociar todo el tiempo y quedó preso de esa situación, no puede correrse del tutelaje del FMI”.

Un informe reciente de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) señaló que entre julio y noviembre el gasto primario devengado en términos reales (promediando la inflación) se redujo un 18,8% interanual. Durante el primer semestre ese mismo indicador registró un incremento del 12,5% respecto al mismo período de 2021.

A partir de estos datos, Abraham intentó visibilizar parte de ese impacto en la economía de quienes menos tienen y explicó: “Hay un gasto que se va achicando, eso efectivamente cae sobre los de menores ingresos. Quienes complementan ingresos con un Potenciar Trabajo se ven afectados por ese ajuste. El potenciar trabajo está atado a la evolución del salario mínimo vital y móvil, un salario que no se sostuvo a la par de la inflación y generó una pérdida en el poder adquisitivo”.

Más allá de este ejemplo en particular, las pérdidas se verifican en casi todos los sectores. Desde Mate exponen mensualmente la evolución de los salarios en relación a la inflación, y miden la distancia que existe entre el poder adquisitivo actual y el que tenían trabajadores y trabajadoras a fines de 2015, cuando el salario se ubicaba entre los mejores de la región.

El informe de diciembre mostró que el promedio salarial (privado, público e informal) quedó 24 puntos por debajo del nivel de 2015. Al analizar cada sector, hubo mejores y peores números que ese. Por ejemplo, el sector privado se ubicó un poco más arriba y quedó a 19 puntos, pero los no registrados quedaron a 36 puntos de esa meta.

Elaborado por Mate

 

Respecto a este tema que desde el Mate vienen siguiendo mes a mes, Lavih Abraham concluyó. “El problema es que nunca se dio una esperanza de camino hacia la recuperación. El descontento con el gobierno tiene que ver con eso, pasan los años y seguimos con un poder adquisitivo 20 puntos por debajo del de 2015. El crecimiento no se está traduciendo en una cuestión distributiva”.

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