Al concejal del Frente para la Victoria Roberto Sukerman se lo ve entusiasmado. Luego de conducir la Ansés a nivel regional, el dirigente ingresó al Palacio Vasallo en 2011 encabezando una lista que obtuvo 120 mil votos. Y no oculta sus aspiraciones para el año próximo, cuando tenga que dejar la banca. En medio de una jornada agobiante, el edil charló un largo rato con El Ciudadano. Cuenta que este verano no se tomará vacaciones y sigue trabajando. El objetivo está bien claro. “En 2015 es un buen momento para ser candidato a intendente”, sostiene cuando se lo consulta por el tema. “Es muy difícil desde el Concejo resolverle las cuestiones al vecino”, agrega al instante. Esos serán los ejes de la conversación.
—Hay trascendidos que indican que dentro del sector del PJ que usted integra ya está definida su candidatura a intendente. ¿Le gustaría tener esa chance? ¿Se siente preparado?
—Hay varias cosas. Por un lado creo que hace falta generar renovación en cuanto a las figuras políticas. Es una cuestión biológica, natural. Va pasando el tiempo y deben surgir nuevas figuras. Nosotros llegamos al 2015 con un grado de madurez y de preparación que hace que tengamos que empezar a pensar en cosas más grandes. Y creemos que lo que hay que hacer es ampliar la base de sustentación. No creemos que tengamos que presentar un proyecto que sea sólo el del Frente para la Victoria. También tiene que alcanzar al peronismo no kirchnerista, al kirchnerismo no peronista y otros partidos aliados históricos e independientes.
— ¿Y hoy se está muy lejos de alcanzar eso?
—Nosotros estamos dando muestras en el mismo Concejo que podemos convivir en las diferencias. Hemos armado un interbloque, una oposición de 10 concejales, y hemos hecho mayoría con 13 concejales de sectores muy diversos. Está el Frente para la Victoria, el PPS, Miatello, Cossia y el radicalismo que encabeza Boasso. También Zamarini, Poy y Rosúa, con quienes llegamos a armar una mayoría para mantenerlo a Zamarini como presidente del Concejo. Nadie puede decir que somos sectarios. Tenemos amplitud para trabajar en las diferencias. No estoy diciendo que todo esto pueda confluir todo junto. Pero sí que tenemos la vocación de ampliar la base de sustentación. Esto no significa que nosotros no defendemos el proyecto nacional, pero lo hacemos con una visión local. Por otro lado, hay que generar políticas superadoras. Nosotros somos críticos, por ejemplo, del discurso que establece que en la ciudad hay dos ciudades. En Rosario hay muchas ciudades en una misma.
—¿A que se refiere puntualmente? ¿Quién plantea con más fuerza ese discurso?
—En general toda la oposición plantea eso. Esto de dividir entre el centro y los barrios.
— ¿Eso incluye al sector que integra el peronismo y sus aliados?
—Sí, sí. Por supuesto. Creo que hablar en esos términos es un error conceptual, es una simplificación. Decir que el socialismo se ocupa de Oroño y Pellegrini hacía el río es una simplificación. Hay sectores, como el norte, en la seccional décima, en donde uno encuentra en La Florida una situación y después voy a otros barrios de la zona y ahí la realidad es otra. En definitiva, y volviendo a su pregunta inicial (en referencia a si le gustaría ser candidato a intendente). Si uno logra armar la base de sustentación con las organizaciones políticas, un proyecto superador y las personas que componen esa base entienden que uno es la persona que está en las mejores condiciones de asumir la responsabilidad de ser candidato, obviamente que yo voy a asumir ese desafío. Es la decisión natural de cualquiera que actúa en política. Si uno es concejal luego hay una cuestión natural de querer ser intendente de la ciudad. ¿Por qué uno es concejal? ¿es un hobby? No. Además, desde esta mirada local de concejal me siento sumamente impotente. Es una función sumamente frustrante. Porque es muy difícil desde el Concejo resolverle las cuestiones al vecino. Para eso hay que ser intendente.
—¿Y usted que cree que este ya sería el momento de ir por eso?
—Yo creo que es un buen momento. Yo en el 2015 voy a tener 40 años. Y no veo en la ciudad de Rosario en ningún sector político ningún liderazgo excluyente.
—¿El de Cavallero en el PJ tampoco lo es?
—No es un liderazgo excluyente el de Cavallero. Si comparo la elección que yo hice en 2011 con la elección que han hecho distintas figuras en el 2013 con boleta única, observo que en 2011 fui el candidato más votado de todas las listas en la primaria con más de 74 mil votos. Y en la general saqué 120 mil votos. Por lo tanto, ¿por qué yo tengo que pensar que tengo que renunciar a liderar un proyecto político? Ojo. No estoy diciendo que hay actores políticos que se tienen que retirar, que se tienen que jubilar. O como decía el general Perón, no hay que tirar un viejo por la ventana todos los días. Lo que estoy diciendo es que como todos tienen derecho a generar y liderar un proyecto político, yo no soy menos que nadie para hacerlo. Puede haber distintos sectores que tengan su candidato, y a mí me parece perfecto que sea así. Si quiere ser candidato (Osvaldo) Miatello, el Edu Toniolli, Cavallero, a mí me parece perfecto. No importa tanto lo que uno quiere, o como uno se ve, sino como los otros lo ven a uno.
—¿Y a usted cómo lo están viendo?
—Yo veo que uno genera expectativas. Además de verlo en la calle, uno lo nota en encuestas…
—¿Qué es puntualmente lo que dicen esos números?
—Que tengo un nivel de conocimiento importante para emprender desafíos mayores y no tengo imagen negativa. Nunca tuve imagen negativa, es inexistente. Uno tiene todo para crecer. Pero te insisto. No es una cuestión de una decisión individual. Forma parte de una decisión colectiva. Está bien que quienes ya fueron candidatos en la ciudad vuelvan a hacerlo, lo que no significa que no haya otros nuevos. No hay candidaturas vitalicias. Obligatoriamente, para la sociedad, todos los que tenemos responsabilidades públicas y políticas debemos asumir un compromiso. O sea, ¿qué hago yo en 2015?, ¿renuevo la banca de concejal?, ¿ y a quién le hago un favor, a quién estoy beneficiando?. Si renuevo mi contrato por cuatro años con la sociedad, ¿qué voy a poder hacer desde el Concejo?
—Suena demasiado pesimista…
—Es importante ser concejal. Yo reivindico esa labor. Lo que creo es que hay determinados actores políticos que deben asumir los compromisos de acuerdo a cómo se posicionan ante la sociedad. Si encabezase un proceso de renovación y creyese que voy a hacer un papelón, que no me conoce nadie, que la gente no me valora y encima persisto, sería un necio, un irresponsable. Uno lo que está viendo es que se cruza con personas que te dicen: vos tenés que ser candidato. Además, hay otra cosa. Es mucho más sencillo arriesgar una candidatura cuando vos tenés red. Yo en 2015 si soy candidato y pierdo me quedo sin nada. Esa es una decisión que muchos no están dispuestos a tomar.
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