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Empresas de biocombustible de Santa Fe donarán insumos para hacer alcohol en gel

Entregarán alcohol etílico, de etanol y glicerina para que la provincia fabrique 200 mil litros de gel y del sanitizante que es usado para limpiar las superficies donde puede resistir el covid-19

Foto: gentileza Infocampo

Son horas de mucho trabajo para quienes producen biocombustible, ese que no necesita de petroleo sino de soja, maíz o azúcar para convertirse en energía. En Córdoba, San Luis y Santa Fe –parte de las 55 plantas de biocombustibles del país– preparan camiones con donaciones de bioetanol y glicerina para ayudar a los gobiernos provinciales a fabricar alcohol en gel y alcohol sanitizante, el que es usado para limpiar superficies donde pueda esperar el covid-19. En Santa Fe, por ejemplo, la donación de las empresas del sector será de 20 mil kilos de glicerina para que la provincia haga 200 mil litros de alcohol sanitizante y en gel.

En diálogo con El Ciudadano, Federico Pucciarello, titular de la Cámara de Empresas Pyme Regionales Elaboradoras de Biocombustible (Cepreb), explicó: “Esta crisis nos puede volver a ayudar a entender que no podemos depender del afuera. Tenemos mucho más de lo que creemos en Argentina”.

Ayudar

Siempre según explicó Pucciarello, la semana pasada la provincia armó un comité con la industria local de biocombustible, con quienes transformaron equipos de trabajo y plantas logísticas para la producción de alcohol en gel y alcohol sanitizante que irá a centros de salud y dispensarios de Santa Fe. Las plantas estarían en dependencias de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Universidad Nacional del Litoral (UNL), el Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) y una última en una empresa del sector. “El LIF lleva adelante el proceso y la puesta a punto. También participa Conicet. Se hará más alcohol sanitizante que en gel porque es más eficiente para limpiar la superficie de los centros de salud, las ambulancias, etc, ya que se puede rociar”, dijo Pucciarello.

Actualizar

Quienes elaboran biocombustible producen materia prima (alcohol etílico, alcohol etanol y glicerina) que, previo a la pandemia del coronavirus, iban solo a la elaboración de jabones, pastas de dientes y hasta la cobertura de los medicamentos, por ejemplo. Hoy esa materia prima tendrá otro destino: ser alcohol en gel y alcohol sanitizante. Pero para poder hacerlos falta otro componente que no se hace en Argentina y es importado, por ahora.

“Para el alcohol en gel necesitas carbopol, un derivado de polímeros que no es producido en el país. Recién hace un par de meses YPF empezó a investigar cómo hacerlo y dejar de importarlo de China. Tenemos infraestructura y producción propia, el gas, la energía renovable y demás recursos muy valiosos que los demás 194 países del mundo no tienen. Solo falta la decisión de dejar de importar. Incluso para dejar de importar gasoil y pasar al biocombustible está todo listo”, opinó Pucciarello.

Según datos de la cámara de empresas de biocombustible, en Argentina hay 36 plantas de biodiesel de soja, 13 de bioetanol de caña de azúcar y 6 de bioetanol de maíz. En 2019 empleaban a 81.200 personas de forma directa y otras 280 mil de forma indirecta. La mayoría se concentran en Santa Fe y Entre Ríos.

Importante

La donación en Santa Fe es parte de lo anunciado a principio de semana desde la Cámara de Bioetanol de Maíz (Biomaíz). En total, serán 150 mil litros de insumos para fabricar alcohol en gel y alcohol sanitizante. “Nadie está ajeno a lo que está sucediendo en la Argentina y en el mundo. Queremos que no haya faltantes en la provisión de este producto básico que sirve para la protección de todos y cada uno de los argentinos”, dijo el director ejecutivo la cámara, Patrick Adam. “Es una cuestión de responsabilidad social empresaria que va mucho más allá del difícil momento que está atravesando nuestro sector”, agregó Adam.

Aun así

El esfuerzo y donación de las empresas de biocombustible se da en una paralización de la producción por el congelamiento de los precios de sus productos. La última actualización fue en diciembre y, según habían contado a El Ciudadano, no había respetado la devaluación de 2019 y los dejó débiles para afrontar costos que están en dólares. Eso llevó a una medida de fuerza ese mes y un pedido de reunión con autoridades del gobierno de Omar Perotti para mantener 8 mil trabajos en Santa Fe. El conflicto estuvo todo 2019, pero recrudeció cuando el secretario de Energías anterior, Gustavo Lopetegui, había prometido actualizar los precios de mercado.

Una sana iniciativa: la Universidad Nacional de Rosario producirá alcohol en gel

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