Ciudad

Conciliación obligatoria

Empleados despedidos de Acindar regresan a la fábrica

El Ministerio de Trabajo provincial ordenó que los 15 trabajadores que recibieron telegramas regresen a sus tareas hasta el lunes 26. El jueves 22 habrá una nueva audiencia. Desde la UOM están preocupados porque es la primera vez que la empresa confirma la decisión de cerrar


El Ministerio de Trabajo provincial dictó la conciliación obligatoria para los 15 trabajadores de la planta Navarro de Acindar que fueron despedidos la semana pasada. La decena de operarios, entre contratados y personal de planta, retomarán sus tareas hasta el lunes 26 de noviembre. Previo a eso, el jueves 22 habrá una nueva audiencia. Desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) dijeron que están preocupados por la situación ya que es la primera vez que la empresa confirmó las intenciones de cerrar la planta de Presidente Perón al 8000. “Vamos a pelear por la reincorporación de los trabajadores y porque la empresa mantenga las puertas abiertas”, dijo Pablo Cerra, abogado de la UOM en declaraciones radiales.

Anunciado

La semana pasada los últimos 15 trabajadores de la planta Navarro Acindar recibieron un telegrama de despido. Tenían a su cargo las tareas de desmontaje de las máquinas y equipos que hasta fines de 2015 funcionaban las 24 horas, en tres turnos. De los más de 150 operarios que hace dos años y medio cumplían tareas en la planta de Presidente Perón al 8000, menos de la mitad aceptaron retiros voluntarios. Los restantes fueron reubicados en otras plantas de la multinacional. Para el titular de la UOM Rosario, Antonio Donello, el conflicto en Navarro-Acindar es parte de un desastre generalizado que sólo en lo que va de 2018 ya costó unos 800 puestos de trabajo metalúrgicos. “Esto es parte del contexto general. Las políticas del gobierno nacional están destruyendo la industria nacional y castigan a los metalúrgicos”, dijo Donello en declaraciones previas a El Ciudadano.

En abril de 2016 la UOM denunció la intención de Acindar de cerrar la planta de Rosario y concentrar la producción en San Nicolás. Tres meses después, la firma cerraba un turno donde trabajaban unas 30 personas. Para diciembre de ese año, el gremio metalúrgico anunció que la planta estaba en proceso de vaciamiento.

Durante 2017, los retiros voluntarios y las reubicaciones terminaron de frenar la producción que culminó con la decena de operarios despedidos la semana pasada.

“Pedimos que la empresa retrotraiga los despidos”, insistió Donello. “No vamos a ceder hasta que se mantengan las fuentes laborales de los compañeros”, concluyó el gremialista.

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