Un hombre, de 44 años, está siendo juzgado en los Tribunales de Santa Fe por el doble crimen de Rita Mónica Rampazzo y su esposo Fernando Rafael Espino junto al delito de abandono de persona seguido de muerte del hijo discapacitado del matrimonio. Según la acusación, el acusado era albañil y estuvo haciendo algunas reparaciones en la casa de las víctimas. La fiscal Ana Laura Gioria, a cargo de la acusación, solicitó la pena de prisión perpetua. El debate se encuentra a cargo de los jueces Sebastián Szeifert (presidente), Pablo Busaniche y Sergio Carraro.
El doble homicidio se cometió en octubre de 2018 en la vivienda de las víctimas, ubicada en Francia al 1100 de la ciudad de Santa Fe.
Según la fiscalía, los crímenes de Rita Mónica Rampazzo y Fernando Rafael Espino se produjeron para lograr la impunidad en relación a un robo de dinero y de un auto. Y en esa circunstancia, el homicida dejó en el lugar al hijo discapacitado del matrimonio, quien vivía con ellos y murió una semana después del hecho en el hospital Luis María Cullen.
La fiscal dijo que el acusado, que hacía tareas de albañilería solía realizar tareas de pintura en la casa de las víctimas y se aprovechó de la confianza que logró con el matrimonio. “Así fue que entre el mediodía del sábado 20 de octubre de 2018 y las primeras horas del día siguiente, ingresó con otra persona, redujeron a las víctimas y les quitaron la vida”, puntualizó.
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La acusación agregó que asfixió al matrimonio luego de robar dólares y un auto Renault Duster que fue encontrado cinco días después en La Rioja y Azopardo. En cuanto a su hijo Rodrigo dijo que puso a la víctima en situación de desamparo, ya que sabía que no podía valerse por sí mismo debido a una parálisis cerebral que padecía.
La fiscal explicó que “se hicieron numerosas entrevistas testimoniales, de las cuales pudimos obtener muchísima información relacionada a las costumbres del matrimonio, a las rutinas que llevaban adelante con la atención de su hijo discapacitado, a la relación con los vecinos, al hallazgo del vehículo sustraído y del accionar del acusado”.
Por otra parte, la fiscal hizo hincapié en que se incorporó al legajo el resultado de una pericia realizada al teléfono celular del acusado que indicó “que el imputado estaba en adyacencias del domicilio del matrimonio alrededor de las 16 del sábado 20 de octubre de 2018”, sostuvo la fiscal.
A lo que sumó que los resultados de la investigación determinan que hubo un segundo agresor que hasta el momento no fue identificado.
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