Sociedad

Las otras fuerzas del cielo

Emotiva vigilia en Santiago del Estero por la canonización de Mama Antula, primera santa argentina

Santiago del Estero tenía una madrugada de fiesta histórica en la vigilia por la canonización de Mama Antula (Mamá Antonia en quechua) que este domingo será ungida por el papa Francisco como la primera santa argentina. El gobernador Zamora viajó, e insólitamente irritó a militantes de Milei


La vigilia por la canonización de Mama Antula se vivía en la madrugada de este domingo con gran emoción en la plaza Libertad de la capital de Santiago del Estero, al son de zambas y chacareras, con cánticos y aplausos no sólo de santiagueños se congregaron en un día histórico para el país, por tratarse de la primera santa argentina, sino también con el acompañamiento de fieles de Chaco, Tucumán, Formosa, Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba y otras provincias.

El sacerdote Rafael Navarro, el “Padre Rafa”, quien se hará cargo del santuario de Huachana fue uno de los primeros animadores que comenzó a vivar a Mama Antula, con la entrada de las imágenes históricas de la provincia Señor de los Milagros de Mailín, la Virgen de Sumampa y la de Mama Antula.

“Bendecinos Mama Antula, que no nos falte el pan, bendice a los jóvenes y a los niños”, saludó el ingreso de las imágenes y el aplauso de los presentes.

Y, remarcó: “Esto es una invitación que le digan sí a Jesús, al modo de vida de Mama Antula”.

Así se inició la vigilia, para luego dar paso al Himno Nacional, interpretado por la banda de música de la Policía santiagueña.

 


Cientos de fieles se acercaron a partir de las 23, en una cálida noche en el NOA para presenciar la vigilia prevista hasta las 5, la hora argentina en que se inicie la ceremonia de canonización en el Vaticano.

“Ella fue una mujer valiente, una mujer fuerte, una laica que vivió el evangelio y por eso sentimos un gran orgullo que haya sido declarada santa por el papa Francisco”, dijo la hermana Betty, quien llegó junto a un grupo de diez personas desde Taco Pozo, Chaco.

Miriam Quelas, del movimiento santiagueño del Circulo de Juventud “Eslabón”, apreció la canonización: “Cobra una gran significación para todos nosotros que somos un grupo de jóvenes que tomamos como ejemplo los retiros ignacianos de Mama Antula”.

“El mensaje que nos da el Papa con esta canonización, es que cualquier laico puede ser santo y Mama Antula era una mujer que llevó a Cristo en su corazón”, añadió.

Antes del inicio de la actuación de artistas, autoridades provinciales y municipales colocaron ofrendas florales en la imagen de Mama Antula, la cual según el gobernador Gerardo Zamora será declarada también “Santa Patrona de Santiago del Estero”.

Zamora, quien se encontraba en Roma para participar de la ceremonia en el Vaticano, resaltó en sus redes sociales que era una “inmensa alegría, poder entregar el proyecto de ley por el cual se declarará Santa Patrona de la Provincia a Mama Antula” al Papa.

A la vez manifestó que le expresó a Francisco una bienvenida anticipada: “Es el deseo de todos los santiagueños que soñamos con la bendición de su presencia en nuestra tierra, en su próxima y esperada vista a Argentina”.

Mientras tanto, en la capital santiagueña, una de las primeras actuaciones fue del Coro Estable provincial, dirigido por el profesor Roberto Peralta, que interpretó la Misa Criolla, una obra reconocida a nivel internacional y que emocionó a los fieles.

Mientras tanto se esperaba la actuación de numerosos artistas y bailarines en el homenaje a Mama Antula, como el grupo Soles y Lunas, Luisa Galván, Salitral, Marcelo Toledo, Pablo Araujo y Manolo Herrera y las Sachas Guitarras Atamisqueñas.

María Antonia de Paz y Figueroa, también llamada María Antonia de San José, pero conocida en el mundo como Mama Antula, nació en Villa Silípica, en lo que es actualmente el interior de la provincia de Santiago del Estero, en 1730. Allí, en la pequeña población de sólo 98 habitantes, a poco más de una legua y media del sinuoso río Dulce, también se inició una vigilia con música, agrupaciones gauchas y un gran fogón comunitario.

El gobernador de Santiago, Gerardo Zamora, y su esposa y ex gobernadora Claudia Ledesma Abdala, viajaron al Vaticano, invitados por el Papa, para la ceremonia. Le entregaron un cuadro de Mama Antula, obra de la artista santiagueña Verónica Valeria Ledesma, un rosario confeccionado por el orfebre Néstor Zar en alpaca con esferas de rodocrosita (piedra nacional argentina), y una cruz de madera de algarrobo, uno de los árboles característicos del territorio. La visita coincide con la gira del presidente Javier Milei, lo cual para militantes digitales de La Libertad Avanza ajenos a la canonización, insólitamente constituyó una afrenta.

Los restos de Mama Antula, quien falleció en Buenos Aires en 1799, están en la basílica Nuestra Señora de la Piedad, que está a una cuadra y media de la plaza de los Dos Congresos, en el barrio porteño de San Nicolás. Allí también se congregaban cientos de feligreses para una vigilia con espectáculos musicales frente al templo, tras una misa encabezada por el obispo auxiliar de Buenos Aires, Alejandro Giorgi. “En esta Argentina que necesita de las gracias de Dios de manera urgente, creo que Mama Antula y su testimonio es una respuesta que él nos da en este momento”, pronunció el prelado.

“Los argentinos y argentinas necesitamos decidirnos a ser santos y santas, hay muchos que no creen en nada y en este momento tenemos que tomarnos del ejemplo de Mama Antula, que siempre cuidó de los más necesitados, las mujeres, los pobres, los aborígenes, o quien lo necesitase; Dios quiere curar a la Argentina de sus heridas y tenemos que tener la tenacidad de Mama Antula para responder como ella, con humildad y desde los gestos más concretos”, añadió.

Mama Antula hacia los viajes caminando descalza y pidiendo limosnas. Inició una procesión evangelizadora recorriendo los territorios de lo que son las actuales provincias Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca y La Rioja, además de Santiago. En 1777 llegó a Córdoba y finalmente arribó a Buenos Aires en 1779: allí fue recibida inicialmente con fuerte rechazo por su aspecto: una mujer entrado a la ciudad con los pies descalzos, con una cruz de madera en las manos, exhortando por las calles a la penitencia. Y cuyas limosnas obtenidas también las hacía llegar a personas en la pobreza o en prisión.

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