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Reflexiones

Emergentes: ¿Crecen o vuelven a amagar?

Las palabras “mercados emergentes” vuelven a estar en boca de los inversores de Wall Street pero aún persisten muchas dudas de cuánto puede haber de crecimiento de mediano plazo en lo que por ahora es una apuesta especulativa.


Las palabras “mercados emergentes” vuelven a estar en boca de los inversores de Wall Street pero aún persisten muchas dudas de cuánto puede haber de crecimiento de mediano plazo en lo que por ahora es una apuesta especulativa.

La agencia internacional <Reuters> destacó en los últimos días que las inversiones en “mercados emergentes” vienen creciendo en los últimos tres meses, pero que el mercado todavía espera por datos de crecimiento del producto y las exportaciones en los países del Sur que permitan pensar que se trata de una situación sólida y no apenas de un “rebote”.

En la nota se calificó de “horrible” al año 2015 y se destacó que el Bank of America Merrill Lynch viene de avisarles a sus clientes en un informe que “salten el cerco” y se decidan a invertir en papeles de emergentes.

“La gran pregunta es si esto puede durar”, indicó Reuters y allí es que las opiniones se dividen.

El primer dato desalentador es la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos de ir subiendo paulatinamente las tasas de interés.

Y, en el mediano plazo, si las economías de los países emergentes no vuelven a crecer con fuerza –aquí hablamos de más exportaciones y más producción– la especulación con los papeles –bonos de deuda y acciones– de esos países no durará.

Otro dato negativo es la decisión reciente del Fondo Monetario Internacional (FMI) de recortar sus previsiones de crecimiento para países en desarrollo al 4,1 por ciento.

Si se mira con cuidado ese dato –advierte esta agencia– se verá que en las 19 mayores economías emergentes la situación es “aún peor: sólo 1,6 por ciento de crecimiento por encima de los países desarrollados, el margen más chico en 16 años”.

Para tener una idea: ese margen era de 7,5 por ciento en 2009, con lo que el atractivo por mover fondos a los países del Sur parece haberse achicado en gran medida.

Este “amague” de crecimiento no ha sido el único en los últimos años: un informe de Morgan Stanley indicó que desde 2010 se registraron diez eventos de este tipo.

De todos modos, los inversores husmean en algunos datos que podrían indicar un crecimiento más sólido.

Por ejemplo: China informó en el primer trimestre del año su crecimiento más bajo desde 2009 (6,7 por ciento), pero en ese país los préstamos, las ventas minoristas y el producto industrial lucen mejor de lo que se había previsto.

Del lado de los optimistas, como se indicó, se ubicó el Bank of America, que revirtió el pronóstico negativo que mantiene sobre los países asiáticos y recomendó “comprar” papeles de esa región.

En medio de esos movimientos se desarrolló la vuelta de la Argentina a los mercados de deuda, lo que ayudó a generar algo de optimismo en los inversores.

Es que, de acuerdo con la agencia Bloomberg, en los primeros dos días posteriores a la emisión los grandes fondos de inversión que compraron los bonos embolsaron 597 millones de dólares extra.

Así, en las primeras horas luego de haber sido emitidos, los bonos a 30 años comenzaron a pagar 103,7 centavos por dólar, en tanto que los emitidos a cinco años lo hicieron a 103,5 centavos por billete verde.

Los bonos a 30 años, que habían sido vendidos a 95,67 centavos por dólar, habían trepado en las primeras horas a 100,3 centavos por dólar, informó la agencia especializada.

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