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carbón blanco

Embargan campos en Salta al rey de la frontera con Bolivia

Al terrateniente lo procesaron por la tonelada de cocaína que encontraron en las bolsas de carbón vegetal enviadas a España.


La Justicia federal sumó un nuevo procesamiento para Delfín Castedo, el terrateniente salteño que gobernó por casi dos décadas el tráfico de cocaína en la frontera con Bolivia. Se lo acusa de ser el encargado de conseguirle al abogado Carlos Salvatore la tonelada de droga que luego fue enviada en 2005 a Europa. Salvatore ya había sido condenado a 21 años de cárcel por la causa Carbón Blanco II junto al empresario de Arroyo Seco Patricio Gorosito. Castedo era el que entraba la cocaína desde los caminos que tiene en sus dos campos de 18 mil hectáreas –El Aybal y Pajeal–, ubicados en la localidad de Salvador Mazza, que están en la frontera boliviana, y Salvatore era el encargado de sacarlas del país. Los campos fueron embargados.

La pesquisa

Luego de una investigación llevada adelante por el fiscal federal de Orán, José Luis Bruno; por el titular de la Fiscalía federal de Salta, Eduardo José Villalba; y el fiscal general Carlos Martín Amad, se conocieron diversos expedientes con jurisdicción del noroeste argentino que tenían en la mira a Castedo como jefe de una organización criminal dedicada al contrabando y comercio de estupefacientes. Los pesquisas descubrieron que Castedo tenía contactos con Salvatore desde 1999. Las transacciones entre los dos se acentuaron en 2002 justo cuando empezaron a sonar las alarmas por la exportación de cocaína a España en bolsas con carbón vegetal.

Fue en esa instancia que el juez Federal de Lomas de Zamora Federico Villena procesó anteayer a Castedo, a quien consideró coautor de los delitos de contrabando de estupefacientes, tenencia con fines de comercialización e integrar una asociación ilícita. En el proceso donde intervinieron el fiscal federal Leonel Gómez Barbella con la colaboración de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), a cargo de Diego Iglesias, el magistrado dispuso el embargo preventivo y la intervención judicial sobre los campos El Aybal y El Pajeal. La resolución agregó que las propiedades sean gestionadas por la Sociedad Administradora de Campos de la Universidad de Buenos Aires.

Las dos estancias están una al lado de la otra y abarcan alrededor de 18 mil hectáreas. En el Aybal, Castedo tenía un camino que nacía en el casco de la estancia y se adentraba varios kilómetros en territorio boliviano. La frontera con Salvador Mazza sólo estaba divida por una tranquera. Por esa ruta le llegaban los camiones con la droga a Castedo.

“La tarea de Castedo resultó significativa, ya que dada su posesión y disponibilidad de las fincas mencionadas permitió el ingreso de la droga al país proveniente de Bolivia”, explicaron los pesquisas, los cuales lograron pruebas para acreditar que el imputado fue el proveedor de la cocaína que Salvatore contrabandeó en el año 2005 a España. Por esta causa, los fiscales solicitaron en noviembre pasado la elevación a juicio oral y público para Salvatore.

Casus del exportador

El abogado Carlos Salvatore cayó preso en 2012 y fue condenado a 21 años por narcotráfico en la causa llamada Carbón Blanco II. También está sindicado por su participación en el hallazgo de 250 kilos de droga en un galpón de envasado de membrillos en la localidad bonaerense de Lima y en los casi 800 kilos de droga encontrada en el puerto del municipio español de Burgos junto a los 1.200 kilos de esa sustancia que se halló en pulpa de pera en la localidad de Campana.

Los hermanos proveedores

En junio pasado, la sala I de la Cámara Federal de Apelaciones de Salta confirmó los procesamientos dictados en primera instancia para Delfín y su hermano, conocidos como los terratenientes narcos más poderosos de la de frontera boliviana.

En ese fallo, los camaristas Ernesto Sola, Renato Rabbi Baldi Cabanillas y Alejandro Castellanos sostuvieron que tenían una organización criminal desde hace 18 años, cuando la Justicia federal tomó conocimiento de las actividades desarrolladas por el diputado provincial salteño Ernesto Aparicio, que continuó con Delfín Castedo como jefe de la asociación y Raúl Castedo como su hombre de confianza. Siempre fue su mano derecha, aun cuando el mayor de los hermanos se encontraba prófugo de la justicia y también luego de su detención, ocurrida el 22 de julio de 2016 en el partido bonaerense de Ituzaingó, circunstancia en la que el imputado se identificó con un documento a nombre de Eduardo Lungo.

La acusación de los fiscales fue que la estructura criminal se mantuvo vigente a lo largo del tiempo valiéndose de todos los medios (cohecho, infracción a la ley de fronteras, tenencia de armas, uso de documentos falsos y amenazas –que habrían sufrido al menos Liliana Ledesma, quien luego terminó asesinada y Castedo quedó sindicado como instigador, y Pilar Rojas–) para lograr mantenerse operativa y obtener un incremento patrimonial, que los hermanos no pudieron justificar.

La suerte de Castedo cambió cuando el 12 de mayo pasado el ex juez de Orán, Raúl Reynoso fue procesado por cohecho pasivo y falsificación por haber confeccionado el acta de declaración indagatoria de Delfín, quien también resultó procesado por cohecho, en virtud de las dádivas abonadas al ex juez para que dictara resoluciones favorables a sus intereses. En el fallo de junio pasado, los camaristas hicieron lugar al pedido de los fiscales para que Castedo sea indagado por el transporte de 180 kilos de cocaína secuestrados en el procedimiento de Gendarmería desarrollado el 22 de diciembre de 2016 en la localidad de El Quebrachal.