Una mujer embarazada de 8 meses fue herida de un balazo por motochorros que le robaron 10.000 dólares y 10.000 pesos que acababa de extraer de un banco de la ciudad bonaerense de La Plata, y los médicos lograron salvarle la vida a ella y al bebé, quien había sufrido un paro cardíaco y no respiraba dentro de la panza de la madre. Por el hecho fueron demorados un joven de 18 años que se sospecha participó en el asalto y una mujer, a la que le secuestraron dólares en las afueras de capital provincial, y se cree que habría actuado como encubridora. Tanto los investigadores como el marido de la víctima creen que en el hecho existió un entregador dentro del banco Santander Río de la avenida 7 y 42, en el centro platense, ya que la mujer, Carolina Rosana Pipero, de 34 años, y su esposo, Juan Ignacio Buzali, fueron anteayer al banco y les postergaron 24 horas la entrega de 20.000 dólares con los que iban a comprar su primera casa y el pago de la escritura.
El hombre dijo que el cajero le comunicó a su esposa que no le alcanzaba el dinero y que le pidió que volviera al día siguiente. “Le dijo que no vuelva a las diez porque recién abría la bóveda, que por favor volviera a las once y media”, explicó Buzali.
“Yo le comenté que me resultaba extraño, que cómo no iban a tener veinte mil dólares. Ella me dijo que no se iba a pelear porque estaba embarazada”, contó.
Ayer la mujer fue con su madre a la sucursal, le entregaron $10.000 y 10.000 dólares y se fue a bordo de un Volskwagen Pointer hacia la casa de su mamá, ubicada en la calle 26 y 31, en la localidad de Gonnet.
Según la Policía, cuando Carolina estaba a punto de bajar del auto aparecieron dos hombres en una moto y uno de ellos le dijo: “Dame la plata que sacaste del banco” y le pegó un golpe de puño en la cara.
Pese a que la mujer no se resistió, el delincuente la tiró al piso, continuó golpeándola, luego le disparó un balazo en la boca y escapó con su cómplice en la moto.
Un empleado de la Guardia Urbana Municipal que pasaba en moto por allí comenzó a perseguir a los delincuentes, pero a las pocas cuadras le efectuaron dos disparos y entonces regresó a auxiliar a la mujer, que fue trasladada al Hospital San Roque de Gonnet, donde se le practicó una cesárea y se logró hacer nacer al bebé, quien había sufrido un paro cardíaco y estaba sin respirar.
“La pude ver y lo único que me dijo con lágrimas en los ojos fue: «Fue el cajero»”, contó ayer el marido de Carolina, en alusión a quien habría marcado a su mujer para que le robaran, y adelantó que demandará al banco por lo ocurrido.
En tanto, el director del hospital San Roque, Daniel Angeleri, indicó anoche que la mujer y su hijo Isidro “están en estado crítico, pero evolucionan favorablemente”.
“La mujer está en terapia intensiva, sin respirador, y el bebé en terapia neonatal con respiración asistida”, dijo el médico, quien reconoció que le preocupan las posibles complicaciones que le hayan quedado al niño en el sistema nervioso central.
Por las heridas, los médicos establecieron que a la mujer le dispararon un proyectil que le lastimó el labio, le salió por el mentón y luego le ingresó por el tórax y le perforó el pulmón, donde quedó alojado.
Los investigadores están convencidos de que en el hecho actuó un entregador y analizaban las imágenes de las cámaras de seguridad de la entidad en busca de movimientos extraños en las cajas.
El juez de Garantías de La Plata, César Melazo, consideró que por la metodología utilizada “la mujer fue ejecutada” y dijo que los demorados podrían haber cometido al menos un asalto similar en un banco de Lomas de Zamora. Sobre supuestos entregadores, el magistrado dijo que hay un sospechoso.
La Justicia ordenó allanamientos en el barrio La Favela, de la localidad platense de Tolosa, donde se secuestró el arma con la que supuestamente se baleó a la mujer y la moto que usaron los ladrones, una Yamaha IBR, sostuvo un vocero policial.
En tanto, el hombre y la mujer demorados fueron apresados en el barrio los Altos de San Lorenzo, en las afueras de La Plata, donde a la mujer se le encontraron dólares. Según las fuentes, se llegó hasta esa casa tras un llamado al 911 que alertaba que la pareja tenía que ver con el hecho.
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