Economía

Informe de centro de estudios

Electrocución industrial con Cambiemos: subas de hasta 800% en Santa Fe

El estudio toma dos casos testigos: el de una industria del sector plástico y otra metalúrgica. Analiza los incrementos de dos componentes básicos de la tarifa: el costo de la energía mayorista que compra la EPE, y los propios de la distribuidora estatal de la provincia


Una industria plástica de la provincia de Santa Fe pagó en febrero pasado un 68 por ciento más que lo que abonaba dos meses atrás (diciembre de 2018). Una metalúrgica, en el mismo lapso, vio incrementada su tarifa el 49 por ciento. Son dos de los ejemplos que expuso el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (Ceso) para un análisis del costo de la energía en el distrito, que distribuye la estatal EPE con las compras que realiza al mercado mayorista a través de la empresa Cammesa.

Los aumentos en el costo del servicio suman nueve desde diciembre de 2015, cuando en la Nación asumió Cambiemos. Parte de las subas, las más voluminosas, se explican por los tarifazos nacionales, trasladados por la distribuidora a los usuarios. El resto, por la expansión de los costos propios de la compañía local. Las subas de las tarifas, en todo el período de Cambiemos y en Santa Fe, para los dos casos testigo, fueron del 500 al 800 por ciento, contra una inflación del 177 por ciento.

En la factura de energía eléctrica los conceptos que tienen mayor incidencia en las industrias, recuerda el Ceso,  son el cargo por capacidad de suministro (precio que define la EPE en función del contrato) y la energía activa (el valor que toma el medidor principal, cuyo precio mayorista define Cammesa).

El informe señala que la capacidad de suministro registró un aumento del 340 por ciento entre diciembre de 2015 y febrero último en la tarifa de baja y media tensión (la primera responde a los 220 voltios que reciben los usuarios residenciales). El precio de la energía activa se incrementó en igual período alrededor de un 2.500 por ciento: siete veces más. Es la consecuencia de la quita de subsidios a la energía dispuesta por el Ejecutivo nacional y la dolarización de los insumos necesarios para producirla, como el gas.

La industria plástica tomada como ejemplo en el informe pagó una factura en diciembre de 2018 de 180.201pesos. En enero, a similar consumo, debió abonar 264.080 pesos. Y tras el aumento de febrero, 303.574 pesos.

En el caso de la industria metalúrgica, la factura de diciembre del año pasado fue de 850.130 pesos. En enero le llegaron 1.036.226 pesos y un mes después, 1.265.608.

Si el contraste se hace entre el inicio de la gestión Cambiemos y el presente, la industria plástica tuvo que afrontar un incremento del 553 por ciento en Santa Fe. La metalúrgica, en el mismo lapso, sufrió un aumento energético de 829 por ciento. La inflación acumulada en ese tiempo fue de 177 por ciento.

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