Por Agustín Aranda.- El Hospital de Niños Víctor J. Vilela mantiene una alta demanda de atención por cuadros respiratorios que obligó a algunas derivaciones a otros efectores municipales y provinciales en las últimas semanas. Sin embargo, según las estadísticas del propio centro asistencial, aún se encuentran en la media anual de consultas e internaciones. Prevén que en las próximas semanas terminará el período “más caliente” de atención a la población. “Con respecto a otros años no tenemos una demanda aumentada. El año pasado llegamos a tener 500 consultas diarias y ahora estamos en una media de 380. Es un invierno bastante benigno en términos de pediatría”, indicó el secretario de Salud municipal, Lelio Mangiaterra, que admitió una situación de sobredemanda en las camas de terapia intensiva de la ciudad a causa de siniestros de tránsito y, en menor medida, patologías cardiorrespiratorias agudas.
En diálogo con El Ciudadano, la vicedirectora del Vilela, Velia Peralta, explicó que si bien la capacidad del lugar no está colmada, la demanda, propia de temporada invernal, no bajó. “Estamos en la media esperada de consultas diarias, que es de 350. Es un número que se mantiene. Es bueno remarcar que la unidad de terapia intensiva no está colmada”, apuntó la funcionaria de salud. De acuerdo con Peralta, la mayor parte de las consultas e internaciones son por cuadros respiratorios. El resto se reparte en cuadros gástricos y virales.
Según las estadísticas brindadas por la funcionaria, durante las semanas epidemiológicas –que van desde la semana 20 a la 30 del año– el Vilela recibe entre 350 y 400 consultas diarias, mientras que en las temporadas de baja demanda este número se reduce a la mitad: entre 200 y 250.
“Lo histórico fue 2009 con la gripe A, cuando llegamos a recibir 800 consultas por día. Tuvimos que habilitar el auditorio del hospital como sala de internación”, recordó la funcionaria. En tanto, el nivel de internación medio para esta época ronda entre 10 y 20 pacientes por día mientras que en la temporada baja apenas llega a 7 u 8 internaciones.
“No existe el concepto de capacidad colmada en el Hospital Vilela. Poseemos una guardia amplia que permite extendernos en el número de camas. Las habitaciones pueden extenderse de las 12 camas a 40 o 45 en total. De todos modos, cuando vemos que nos estamos acercando a la capacidad máxima, el Sies realiza las derivaciones a la red de hospitales”, expresó la vicedirectora del Vilela.
El dispositivo de derivación fue creado a partir del problema añejo de la alta demanda en el comienzo de la época invernal, informó Peralta. “El estudio epidemiológico indica que nos encontramos en la semana 27. Según las estadísticas, si bien pueden modificarse por el clima o una variación en los virus, en este momento empieza a disminuir la demanda en los hospitales”, explicó la funcionaria. De acuerdo a Peralta es de particular importancia el receso invernal en las escuelas de la ciudad debido a que impide los contagios y la multiplicación de consultas e internaciones. “Puede ser que por la ola polar nos extendamos de la media pero irá bajando”, confió la funcionaria.
Con respecto a los adultos, el secretario de Salud municipal, Lelio Mangiaterra admitió que por estos días se vive una “situación de sobredemanda en las camas de terapia intensiva”.
“Hemos tenido que derivar al sector privado, que en algunos casos también está desbordado, lo que hace que tengamos que poner camas supernumerarias”, abundó Mangiaterra. Según el funcionario estas situaciones se repiten entre 3 ó 4 veces al año, por la conjunción entre siniestros de tránsito y otras patologías. En esta época son las cardiorrespiratorias agudas, “pero hay que reconocer que el 50 por ciento de las camas en cualquier sala de terapia intensiva corresponde a accidentes viales, particularmente en motos”, concluyó.
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