Ciudad

El viejo vicio de tener plata pero esquivar pagar la luz

El año pasado la EPE elaboró 65 mil actas de fraude a usuarios con poder adquisitivo que robaban energía.

Por: Pablo Moscatello

El titular de la Empresa Provincial de la Energía, Daniel Cantalejo, reveló ayer que el año pasado se elaboraron en toda la provincia 65 mil actas por fraudes a usuarios que, según la empresa, están en condiciones económicas de poder pagar la luz y sin embargo están “enganchados”. Desde la compañía manifestaron preocupación por la situación y diferenciaron estos casos de los llamados “sociales”, espacio donde se ubican alrededor de 114 mil familias que no pueden pagar ya que se encuentran  en situación de extrema pobreza. “Hay casos particulares en donde a un mismo usuario se le ha llegado a labrar hasta 15 actas”, explicó  al respecto una fuente consultada por este medio. En Santa Fe hay alrededor de un millón de medidores, de las cuales 350 mil están en Rosario.

Para llegar a los números  finales  y así establecer un diagnóstico de situación en torno a la cantidad de “enganchados” (y también diferenciar los distintos casos), desde la EPE destacan la tarea de “investigación” que llevan a cabo para evitar fraudes.  Dentro de la empresa existe un sector especializado encargado de realizar la “inteligencia”. Esta tarea consiste básicamente en trabajar en profundidad y de manera constante en el entrecruzamiento de datos, cuestión que siempre es previa a las inspecciones. Una de las formas de detección de irregularidades se basa en la comparación del consumo de las facturas que entrega la EPE en una determinada  zona con las mediciones que arrojan la subestación transformadora de ese sector. El trabajo se realiza en conjunto con la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) tanto de  Rosario como de Santa Fe. “Si lo que se consume en promedio en las facturas en una establecida zona está por debajo de lo que esta midiendo la subestación de ese sector es porque algo está pasando”, explican desde la compañía. Una vez constatada esta irregularidad, se acude al lugar a realizar inspecciones “casa por casa”. Desde la EPE también explican que son muchas las personas que denuncian de manera anónima los hurtos de energía. Para ello, las denuncias se recepcionan a través del sitio web de la empresa (el cual ofrece absoluta privacidad) y también se reciben llamadas a un teléfono que figura en la factura.

Los que pueden y los que no
A la hora de indagar en el universo de los usuarios, desde la EPE intentan dejar en claro que no todos son iguales. Por un lado recalcan que hay situaciones que merecen una atención especial por parte del Estado. Y ese sentido hay dos tipos de “casos sociales”. Por un lado, actualmente existen 114 mil usuarios que no pagan la factura y es la Provincia la que absorbe este costo. Desde la EPE aclaran que a la constatación de la cruda realidad económica de esos clientes se llega a través de los datos que aporta el Ministerio de Desarrollo Social santafesino.

En tanto, en una situación no tan vulnerable se encuentran otros 31.750 clientes, quienes no deben superar un consumo de 400 kilovatios mensuales para así acceder a una tarifa social que en promedio ronda los 20 pesos cada treinta días.  “En este caso se trata de gente que quiere formar parte de la empresa y acceder al servicio de manera formal”, le explicó a este medio una fuente de la compañía. Si embargo, el segmento que más preocupa a la empresa  es el de los que podrían pagar y sin embargo no lo hacen. Al respecto, ayer el titular de la Empresa Provincial de la Energía, Daniel Cantalejo, reveló que el año pasado se elaboraron en toda la provincia 65 mil actas por fraudes en este sector. “Hay casos particulares en donde a un mismo usuario se le ha llegado a labrar hasta 15 actas”, explicó la fuente consultada por este medio, tras ratificar el dato.

En torno a cómo procede la EPE ante este tipo de circunstancias, luego de comprobar el fraude el siguiente paso es “invitar” al cliente a que regularice su situación mediante la elaboración de un plan de pago por el monto no abonado en ese lapso. En tanto, cada fraude queda registrado y a la repetición del hecho el cliente directamente es denunciado en la Justicia. “En general la mayoría reconoce la irregularidad y accede a lo que le propone el área comercial de la empresa. Los casos donde se termina en la Justicia son los menos”, sostuvieron desde la empresa.

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