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El Vaticano salió a desmentir un “lobby gay” entre los cardenales

Según la prensa existen grupos de presión a purpurados, entre ellos uno sujeto a chantaje por su homosexualidad.


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El Vaticano lanzó ayer una verdadera contraofensiva contra “informaciones falsas”, “chismes” y “calumnias” publicadas por la prensa sobre una trama de corrupción, tráfico de influencias y sexo en la Curia Romana y aseguró que se trata de una maniobra para “condicionar” el Cónclave que elegirá al nuevo Papa.

“Si en el pasado eran las llamadas potencias, es decir los Estados, los que querían condicionar la elección del Papa, hoy se trata de involucrar a la opinión pública”, lamenta en un inusual comunicado la Secretaría de Estado.

“A través de los siglos, los cardenales han tenido que hacer frente a múltiples presiones a la hora de elegir pontífice por parte de diferentes poderes, afrontando lógicas de tipo político y mundano”, prosigue la nota de la institución vaticana que preside el cardenal Tarcisio Bertone.

En la actualidad, “se intenta alterar a la opinión pública mediante argumentos y valoraciones que no recogen el sentir espiritual que la Iglesia está viviendo”, sostiene la nota.

“Es deplorable que al aproximarse el inicio del Cónclave (…) se multiplique la divulgación de noticias no verificadas ni verificables e inclusive falsas que causan grave daño a personas e instituciones”, recalca el comunicado.

Pocas horas antes, el portavoz del Vaticano, padre Federico  Lombardi, había rechazado “la desinformación” y “las calumnias” sobre posibles intrigas en las altas esferas de la Santa Sede y la existencia del llamado “lobby gay”, denunciado por el diario italiano La Repubblica, uno de los rotativos de mayor circulación en la península.

“Hay quien intenta aprovechar el movimiento de sorpresa y  desorientación”, tras el anuncio de que el papa Benedicto XVI abandonará su cargo, “para sembrar la confusión y desprestigiar a la Iglesia”, declaró en un editorial divulgado por Radio Vaticano.

“Quienes sólo piensan en dinero, sexo y poder, y están acostumbrados a ver las diversas realidades con esos criterios, no son capaces de ver otra cosa, ni siquiera en la Iglesia, porque su mirada no sabe dirigirse hacia arriba o descender con profundidad en las motivaciones espirituales de la existencia”, comentó con tono indignado.

Asuntos escabrosos

Las denuncias, publicadas por dos importantes medios de comunicación de Italia, el diario La Repubblica y la revista Panorama, aseguraban que el Papa decidió abandonar el cargo tras recibir un informe ultrasecreto de 300 páginas, realizado por tres ancianos e intachables cardenales.

Bajo el título “No fornicarás, ni robarás, los mandamientos violados en el informe que sacudió al Papa”, el diario romano sostiene que el anciano cardenal español Julián Herranz, del Opus Dei, que presidió la investigación cardenalicia, ilustró el 9 de octubre pasado al Papa los “asuntos más escabrosos” del informe, en particular la existencia de una “red transversal unida por la orientación sexual”.

“Por primera vez la palabra homosexualidad fue pronunciada en el apartamento papal”, sostiene el diario.

La Repubblica aseguró que durante ocho meses los cardenales interrogaron a numerosos cardenales, obispos y laicos, dividiéndolos por congregación y nacionalidad, y establecieron que existen varios grupos de presión dentro del Vaticano, entre ellos uno sujeto a chantaje,  a “impropriam influentiam” por su homosexualidad.

Otro grupo se especializa en montar y desmontar carreras dentro de la jerarquía vaticana y otro aprovecha para usar multimillonarios recursos para sus propios intereses a la sombra de la cúpula de San Pedro a través del banco del Vaticano, según la publicación, que el viernes pasado describió la “guerra por el dinero en el Banco de Dios”.

En su informe especial, la revista Panorama, en un artículo firmado por Ignazio Ingrado, sostiene que el documento cardenalicio será determinante para la elección del sucesor de Benedicto XVI.

Para las dos publicaciones  italianas, el papa Benedicto XVI, que fue informado en varias ocasiones del resultado de la investigación de los tres cardenales, se convenció de esta manera de que un sucesor más joven, fuerte y enérgico era el mejor indicado para hacer la limpieza en la milenaria institución, y por ello decidió dejar el Trono de Pedro el próximo 28 de febrero, aseguraron.

Contraofensiva de la cúpula

La contraofensiva del Vaticano coincide con la conclusión por parte del papa Benedicto XVI de la semana de retiros espirituales iniciada el domingo 17 de febrero.

Ante un grupo de cardenales, el Papa prometió “su cercanía espiritual” a la jerarquía de la Iglesia después de que formalice su renuncia, el próximo 28 de febrero.

Con términos muy religiosos, el Papa reflexionó sobre “el maligno” y lanzó una advertencia contra los “males de este mundo”, “el sufrimiento” y “la corrupción”.

El retiro del Papa ha generado reacciones en todo el mundo y en particular en Italia, a donde comienzan a llegar los purpurados de todos los continentes que participarán en marzo en la elección del nuevo pontífice.

Según La Repubblica y Panorama, que destapan el supuesto escándalo, el informe fue entregado al Papa en diciembre y había sido encargado por el jefe de la Iglesia católica tras el estallido del escándalo de Vatileaks, sobre la fuga de cartas y documentos confidenciales del pontífice.

Contra el celibato

En otro orden, el  cardenal Keith O’Brien, el más importante en la jerarquía de la iglesia católica británica, opinó que los sacerdotes católicos deben  poder contraer matrimonio y tener hijos.

La regla de la Iglesia que impone el celibato de los sacerdotes  “no es de origen divino” y debe ser cambiada, dijo Monseñor O’ Brien, de 74 años, a la BBC.

“Jesús no dijo nada sobre el celibato del clero y el eventual  matrimonio de los sacerdotes”, insistió O’ Brien.

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