Ya son tres, dos hombres y una mujer, los detenidos por el asesinato a tiros del ex jugador de Los Pumas Federico Martín Aramburu, ocurrido a metros de un bar en el barrio Saint Germain de París. El principal sospechoso de haber disparado contra el ex rugbier, Loïk Le Priol, ex integrante de la escuela de marina francesa y fundador del grupo estudiantil de ultraderecha Union Defense Group, además de sospechado de tener vínculos con la candidata a presidenta Marine Le Pen, dijo cuando lo arrestaron en la noche de este martes en Hungría, a poca distancia de la frontera con Ucrania, que pretendía unirse a las tropas que pelean contra el ejército ruso.
“El extranjero le dijo a la policía que tenía entrenamiento militar y que habría ido a Ucrania a pelear”, indicaron fuentes policiales a la prensa francesa tras darse a conocer la detención del ex militar de 27 años.
El sospechoso fue localizado cerca de las 8 de la noche de este martes en un puesto fronterizo de Záhony, una ciudad ubicada en los límites de Hungría, Eslovaquia y Ucrania, a unos 1800 kilómetros de donde ocurrió el ataque a tiros contra Aramburu.
Tras constatar que era el hombre buscado por las autoridades francesas, la policía de Záhony detuvo a Le Priol y lo alojó en una comisaría hasta que sea trasladado a Francia. En el auto en que se trasladaba hallaron tres cuchillos.
Este miércoles, la Policía francesa detuvo en el departamento de Sarthe, en el oeste del país, al último sospechoso buscado por la muerte de Aramburu, quien recibió cinco balazos tras un altercado con sus victimarios.
El martes también fue detenida una mujer de 24 años bajo sospecha de conducir el automóvil en el que los dos hombres volvieron hasta el lugar de la discusión para dispararle a Aramburu, de acuerdo con la reconstrucción de los investigadores. Está acusada preliminarmente de “complicidad en el asesinato” y fue puesta en prisión preventiva.
Poco después de que se identificara al militante de ultraderecha como posible autor del crimen, se divulgaron videos de hace unos años en los que Le Priol participa de sesiones de tortura contra ex dirigentes de su propia agrupación política, por lo que fue condenado aunque con una pena en suspenso. Un testigo del crimen del ex rugbier, a su vez, dijo que lo vio exhibir un brazalete de la policía durante la discusión previa al asesinato.
Le Priol, a tono con su perfil político fundamentalista, publicitaba en redes sociales una marca de ropa que él mismo modelaba bajo un eslogan racista: “Ropas imaginadas por blancos para blancos”. Otros posteos divulgados tras la conmoción por el hecho, sucedido en plena campaña a la presidenciua de Francia, explicitan la obsesión del arrestado este martes por la virilidad y los presuntos riesgos de la feminización del francés blanco promedio.
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