Policiales

Sentencia histórica

El triple crimen de la familia César en Acevedo y Francia

A diferencia del resto del clan Cantero, Monchi estuvo tres años prófugo. Enfrenta pedido de, nada menos, 41 años de cárcel.


Eran las 17.20 del 28 de mayo de 2013 cuando una camioneta Nissan color negra, patente GMD658, circulaba de oeste a este por calle Acevedo. Al llegar a la esquina de avenida Francia, el rodado frenó por el semáforo en rojo. Instantes después aparecieron una o dos motos cuyos ocupantes directamente abrieron fuego. Los proyectiles impactaron en los vidrios delantero y trasero de la camioneta y también del lado del conductor y en el capó.

Marcelo Alomar, de 36 años, iba manejando la camioneta y murió prácticamente en el acto, luego de recibir al menos un impacto en el pecho; su acompañante, Nahuel César, resultó gravemente herido y falleció minutos después, antes de que llegara la asistencia médica.

En tanto, otros dos pasajeros de la camioneta resultaron heridos: Norma, de 49 años, madre de Nahuel, recibió un plomo en el hombro izquierdo, a la altura de la clavícula y fue internada en el Hospital de Emergencias, con pronóstico reservado. Murió tras 6 meses de agonía. El otro herido fue Claudio Hernández –un rebote de una bala le dio en la nuca, pero no le causó heridas de consideración–, que entonces tenía 50 años. Era la pareja de Norma y el padre de Facundo, un chico que terminó asesinado de 14 balazos en enero pasado. En la camioneta iban dos niños de 7 y 8 años, hijos de Norma y Claudio, que resultaron ilesos.

La razón del ataque es para la Fiscalía una venganza por el crimen de Claudio “Pájaro” Cantero, ocurrido dos días antes. Milton César, que era familiar de las personas que iban en esa camioneta, había sido señalado como uno de los que dispararon contra el Pájaro, aunque con el tiempo se verificó que se trató de un error y que probablemente se habían confundido de Milton. De todos modos el joven, es decir Milton César, quedó preso varios meses después, acusado de amenazas en un caso en el que había denuncias cruzadas.

Por este triple crimen está acusado como instigador Monchi Cantero. La principal prueba son escuchas entre este hombre y el sargento de Delitos Complejos del Ministerio de Seguridad Juan “Chavo” Maciel, que fue condenado en juicio abreviado por su complicidad con la banda. El primero le pregunta al policía sobre el ataque a tiros y Maciel le informa: “La madre de Milton. Acevedo y Francia. El otro no sé quién es… ahora me lo van a pasar”.

En otra escucha, Machuca le pregunta al policía que era confidente de la banda:

— “¿Qué onda, te pasaron algún nombre?”.

—Marcelo Alomar y Norma César… ese Alomar es mecánico.

—: ¿QRT esos?

—El vago sí, la mina está en eso.

En la misma charla el policía le pregunta a Monchi si puede ser que “lo hayan manoteado a Juan Domingo en la corrida”. Según testimonió el policía de Judiciales Ariel Lotito, que transcribió las escuchas e investigó el caso, Maciel preguntaba por Juan Domingo Ramírez, un integrante de la banda que fue detenido semanas después. Machuca le contestó: “No, si Juan Domingo no estaba”. Para la Fiscalía, esa respuesta de Monchi prueba que sabía quiénes habían ejecutado el ataque.

En cambio, para la defensa las escuchas del caso muestran a Monchi (en caso de que el tribunal dé por probado que es su voz) averiguando lo ocurrido tras el crimen, sin ordenarlo, como acusa la Fiscalía.

Por la autoría material estuvo imputado Walter Sauco, un joven que terminaría asesinado en febrero del año pasado mientras iba en una camioneta por Francia al 5500.