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crisis en la región

El terremoto de Brasil sacude la zona núcleo


Un nuevo escándalo de corrupción en las máximas esferas del poder brasileño que se dio a conocer el miércoles 17 sacudió la política paulista y se llevó puestos a los mercados, con la noticia que el presidente brasileño Michel Temer estaría involucrado en un ilícito en el marco de la causa conocida como Lava Jato.

En una sola jornada, el real brasileño llegó a depreciarse cerca de un 8%, la mayor caída en un día desde la letal Crisis del Real de 1999. En tanto, la operatoria en la Bolsa brasilera se detuvo al activarse automáticamente el “circuit braker” cuando el Bovespa cayó un 10%, mientras que la multinacional insignia, Petrobras, perdió el 17% de su valor en 24 horas.

Es posible que los movimientos descriptos así, como los que posiblemente se vean en el corto plazo, tengan algo de sobre-reacción, y que si las fichas en lo político se acomodan con rapidez no se vean afectados los fundamentos de la reactivación brasileña en el largo plazo.

Sin embargo, si ubicamos el presente suceso en el marco de una crisis política que comenzó hace ya más de un año, e incluyó acusaciones de corrupción y de golpe civil, preocupa que esta grave crisis institucional aún esté lejos de ser resuelta.

Es de suponer que una crisis de nuestro principal socio comercial no pasará inadvertida.

Brasil es el destino del 20% de nuestras exportaciones, por lo que si compra menos bienes, fuerte será la estocada sobre nuestras ventas al exterior (por ende, sobre la entrada “genuina” de divisas).

El mercado ha comenzado a descontar el impacto y el dólar también se apreció en Argentina casi un 2,5% durante la álgida jornada del jueves.

La evolución de la depreciación de nuestra moneda local en relación de la que muestre el real brasileño será unas de las variables claves a monitorear.

Hoy, el índice del tipo de cambio real entre el peso y el real que elabora el Banco Central se encuentra en su nivel más bajo desde mediados del año pasado, ilustrando la pérdida de competitividad de nuestra economía.

En el corto plazo se traduce en que “Brasil” es más barato para Argentina que Argentina para los brasileños.

A largo plazo, de acentuarse, puede incluso motivar la relocalización de inversiones en favor de los aglomerados cariocas.

Con un arancel externo común del Mercosur y tarifa cero entre las fronteras de los países que lo componen, la decisión de ubicar una planta en Argentina o en Brasil se define por los precios relativos de los factores de producción, fuertemente correlacionados con los vaivenes cambiarios.

¿Cuál es el impacto para el agro? La depreciación del real, que pasó de 3,10 a 3,40 por dólar significa, en definitiva, que por cada dólar que un importador paga por la soja brasileña, hasta el miércoles podía adquirir 3,10  reales de soja y ahora 3,40 reales.

La consecuencia fue clara: los precios internos de la soja subieron en Brasil disparando el aletargado farmer selling (hasta el viernes 12 se había vendido la mitad de la producción 2016/17 estimada, cuando en promedio los últimos 5 años ya se había comprometido el 65% de la mercadería).

Traders privados reportaron que se habría vendido entre 3 y 5 millones de toneladas en una sola jornada.

En nuestro mercado local, la caída de precio externo se compensó con el mentado aumento del dólar y las ofertas abiertas se mantuvieron casi al mismo nivel que la sesión previa, sostenidas por la necesidad de originar mercadería por parte de las fábricas.

Surge de aquí que los precios de los granos se sostendrán en Argentina en tanto la evolución real del dólar (una vez sopesado el efecto de la inflación) compense el vaivén de los granos en el mercado externo.

Si Brasil se abarata en relación a Argentina, se preferirán sus colocaciones por sobre las nuestras.

Aquí será fundamental la estrategia de continuar agregando valor, ya que mientras los envíos externos de Brasil consisten mayormente en poroto de soja, los nuestros se centran en harina, aceite y demás derivados de su procesamiento.

(*) Jefa de informaciones económicas de la Bolsa de Comercio de Rosario

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