Juan Tata Cedrón acaba de editar dos discos, Velay y Mojarrita porá, donde conviven composiciones folclóricas, citas poéticas de diferente tiempo y su inigualable pulso compositivo.
Como presentación de los materiales y como un voto de principios, Cedrón certificó su idea de que “poesía es todo y que todo se puede mezclar. Es como un baile donde está la mujer de 80 y la de 20”, dijo.
Velay, el primero de los álbumes, es un disco de folclore grabado por un grupo especialmente reunido para tal fin. Ellos son Roger Helou, Horacio Presti y Nicolás Arroyo. En ese material aparecen títulos como “Pampa de chañar”, de Buenaventura Luna; “Me voy para la pampa”, de Presti o la “Huella del cariño”, de Leopoldo Marechal y música de Cedrón. “Tiene una veta de trabajo con el folclore que desarrollé cuando conocí a Helou, que es un argentino hijo de libaneses que conocí en Europa. Él me confesó que nunca había tocado folclore, pero me puse a tocar una zamba y a la segunda estrofa ya me estaba acompañando.
Por otro lado, en Mojarrita porá, conviven registros grabados por el viejo Cuarteto Cedrón en los 60 y 70, composiciones nuevas y remisiones poéticas antiguas a Luis de Camoes o Francisco Quevedo, al lado de otras de Homero Manzi o Carlos de la Púa. “Hay temas con la vieja formación que recién ahora pude mezclar con la voz, porque en su momento estaba afónico. Mezclo poemas del 1500 con temas nuevos. Entonces hay, como dice Tuñón, música amontonada del mundo”.
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