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Este viernes

El tanguero Leonel Capitano debuta como director audiovisual y estrena su primer documental

El artista, en un trabajo conjunto con el director Juan Pablo Tabbita, protagoniza “Son Tango: entre el sueño y la vigilia” donde revela una mirada musical y tanguera sobre la sociedad cubana. La producción se rodó íntegramente en la isla en 2019 y se podrá ver con entrada gratuita


Este viernes tendrá lugar el estreno del documental Son Tango: entre el sueño y la vigilia, una mirada de la sociedad cubana desde la óptica y la estética del tango. La producción es la primera película como directores del cantautor y bandoneonista rosarino Leonel Capitano y Juan Pablo Tabbita, rodada íntegramente en Cuba durante abril y mayo de 2019. “Ya veníamos teniendo con Juan Pablo la idea de filmar algo en Cuba pero no sabíamos mucho cómo encararlo, pero todo se fue acomodando a partir de una gira con Agustín Guerrero en la que fuimos perfilando este material y fueron apareciendo cosas, personajes, historias, incluso muchas que ya conocíamos porque viajé seis veces a Cuba y Juan Pablo dos, así que teníamos allí varios vínculos afectivos y artísticos”, compartió Capitano a El Ciudadano sobre la génesis de esta producción que tendrá su única presentación este viernes.

La película, tal adelanta la sinopsis, “refleja el viaje de estos dos músicos argentinos por la isla, registrando su encuentro con artistas y personajes cotidianos. En ese recorrido surge una mirada de la sociedad cubana desde la óptica y la estética del tango, donde se exalta el carácter latinoamericano del género y lo hermanan con el son, en un diálogo en el que ambas músicas entrecruzan su esencia, ritmo y la melancolía”.

Claro que la música del documental fue compuesta por ambos artistas argentinos y tiene como eje argumental dos canciones de Capitano. Se trata de “El sueño y la vigilia”, guajira que refleja el carácter onírico del film y “Cayuquero del Yumurí”, son cubano dedicado a un canoero que motivó un viaje de más de mil kilómetros por la isla. “Queremos mostrar lo que ocurrió, mostrar esa hermandad entre las músicas, como el son, como el tango y que de alguna manera tienen la raíz africana en común. En el caso del tango un poco más nutrida en el final del siglo 19 por la inmigración pobre, la italianidad, al punto que el tango toma características diferentes y es así como se vuelve una música más académica, más de construcción de orquesta que prescinde de la percusión, y eso se diferencia bastante del resto de los géneros latinoamericanos”, detalló Capitano.

A su vez, remarcó: “No olvidemos que Cuba tiene una cuestión existencial y un carácter de rebeldía que divide las aguas ideológicas del mundo entero. Siendo tan chica, con el mismo tamaño de la provincia de Santa Fe, sigue generando debate, amor, disidencia, incluso la repulsión de algunos otros. Entre las obras de la revolución cubana están el acceso a la educación y a la cultura y cuando uno convive con un pueblo que tiene un acceso integral a estos derechos se notan diferencias bastante sustanciales, como el modo de vivir y de relacionarse”.

En torno al tango y la sociedad cubana, Leonel Capitano comentó: “Se suele caer en el cliché de mostrar a una Cuba vivaz y relacionarla solo con los ritmos de carácter más bailable, pero nosotros entendimos que el cubano en sí tiene mucho de «tanguidad». La sociedad cubana tiene mucho de eso, sobre todo después de la revolución, en sus características sociales, un pueblo muy luchador y valiente, e incluso en la Habana misma, que por su carácter urbano y frenético, denota esa melancolía”.

Además, agregó: “Cuba tiene una gran tradición y presencia tanguera, el mismo Gardel falleció en Colombia antes de cerrar su gira en Cuba, donde era un ídolo total porque habían llegado sus películas. Además, la difusión del cine argentino acercó a Hugo del Carril y Libertad Lamarque, entre otros. Osvaldo Pugliese, muy ligado al partido comunista hizo giras en Cuba en el 83 y el 89. Además, se hicieron muchas versiones de tango en son, como «Las 40», «Nieblas del riachuelo». Y en los últimos años comenzó a tomar un lugar el baile social del tango, con numerosas milongas y ese movimiento también se ve reflejado en la película”.

El músico también subrayó que la de este viernes será la “única proyección en Rosario, habrá otra en Alcorta y quizás otra en Rafaela”. Además dijo con orgullo que en junio parte a Europa en una gira musical y que el documental ya fue seleccionado para participar del Festival de Cine Independiente de Roma. También será presentado en 12 ciudades de ese continente. “Ya recibimos invitaciones de festivales de Venezuela, México y también de Cuba, donde lo presentaremos en breve”, adelantó.

Presente y futuro entre discos y más historias

En medio de la presentación del documental y a poco de emprender una gira que lo llevará a mostrar sus tangos en al menos 40 ciudades europeas, Capitano trabaja en el proyecto Guerrilla Cultural, que ya tuvo su primera entrega con Opus Cantropus, material que mostró el carácter político de su música. “Eso fue una ópera musical de corte político y territorial. A fin de año -continuó- presentaremos la segunda entrega de La fundición Libertad”. Por su parte, en materia netamente musical, el tanguero está en pleno proceso de grabación de un disco en Rosario con Rodolfo Cholo Montironi, en Buenos Aires graba otro con el trío de guitarras de Juan Martín Escalerandi, y en Europa grabará otro ejemplar con el cuarteto Soltango. “Es un año muy signado por la grabación de discos de tango tradicional, en este caso, luego de sacar uno como Barricadas, con mis propios tangos”, resumió.

Pero eso no es todo: también tiene una larga lista de proyectos para el año que viene que tienen que ver con dos placas más y un nuevo documental. Se trata de dos producciones discográficas con Agustín Guerrero y un documental muy especial sobre los centros culturales de la ciudad. “Este nuevo documental ya lo empecé a rodar, es a modo personal, sobre Rosario y la historia, o mejor dicho el desenlace del centro cultural La Chamuyera y cómo fueron desapareciendo los espacios culturales del centro de la ciudad trasladando la diversión como proyecto privado y de Estado, hay que decirlo, a la zona de Pichincha. Es muy triste ver cómo se desalojó al centro del carácter cultural. Por eso quiero mostrar la historia de La Chamuyera como eje central, junto a la de Daiana Travesani, como principal víctima de la intolerancia y la crueldad luego de haber recibido un botellazo aquella noche de octubre de 2016”.

La chica del botellazo a pura lucha se volvió una referente de la “identidad disca”

Para agendar

Son Tango: entre el sueño y a vigilia se podrá ver este viernes, desde las 20.30, en el cine El Cairo, de Santa Fe 1120, con entrada gratuita

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