Comparada por los propios, es decir el público y la crítica brasileña, con cantantes de la talla de Elza Soares, Clara Nunes y Beth Carvalho, la carioca Teresa Cristina ya comenzaba a despuntar sambas hace un par de décadas mientras ejercía oficios tales como el de secretaria, manicura y vendedora ambulante. Un tiempo después comenzaría a posicionarse en una línea compositiva y de tradición que incluía a Paulinho da Viola y Cartola y, a partir de un disco dedicado íntegramente a este último, consiguió despertar la curiosidad de a quien luego terminaría seduciendo artísticamente, Caetano Veloso. Así fue surgiendo una de las mejores voces de la actualidad, que Veloso apadrinaría y llevaría a sus shows como una perla cultivada del samba y de la Música Popular Brasileña (MPB).
Teresa Cristina se presenta este sábado, a partir de las 21 junto a su mentor de lujo, Caetano Veloso, en el auditorio del City Center. La cantante abrirá el show con temas que integran su disco tributo a Cartola, en los que se destacará por partes iguales el swing y la melancolía que caracterizaba la obra del prócer musical brasileño. Antes de su presentación, Teresa Cristina dio detalles de su lugar en la MPB y de su presentación con Caetano.
— ¿En qué momento creés que se encuentra la MPB?
—Creo que nunca estuvo mejor. Elza Soares ganó el premio Cantante del Milenio con su material llamado La mujer del fin del mundo. Caetano y Gilberto Gil cumplieron cincuenta años de carrera, Chico Buarque compuso un nuevo disco y cantantes como María Bethânia y Gal Costa están dando shows constantemente.
—¿Cuál dirías que fue tu aporte?
—Creo que mi contribución pasa por intentar romper esa separación entre la MPB y el samba, ya que esta última es también popular y brasileña. A mí la sigla MPB me confundía, porque artistas como Clara Nunes y Joao Nogueira siempre fueron definidos como sambistas cuando en realidad ellos hacían música brasileña. Claro que también hacían el samba, por eso espero que desde mi lugar pueda aproximar el samba al MPB todo lo que más se pueda.
—¿Qué significa acompañar a Caetano en una gira?
—Significa mucho porque Caetano es un artista que yo admiro desde hace mucho tiempo, que tiene una obra sólida y reconocida en todo el mundo. Es un compositor increíble y su música vivió conmigo de una manera muy especial. Poder acompañarlo en una gira es una sensación que me cuesta describir en palabras: trato de aprovechar al máximo todo el tiempo que estoy a su lado para aprender sobre su obra y sobre él mismo.
¿Cómo surgió este encuentro musical?
—El encuentro fue pensado a partir de que Caetano incorporó un show que yo hacía y que a él lo había emocionado. Esto que es una especie de encuentro artístico entre generaciones. Es un verdadero regalo.
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