Policiales

Entre Ríos

El Supremo Tribunal de Justicia analiza la condena al hijo de una ex jueza por femicidio

El Supremo Tribunal de Justicia de Entre Ríos realizó este martes una audiencia oral en el marco de la causa por el femicidio de Julieta Riera, asesinada a golpes y arrojada desde el octavo piso del edificio en el que convivía con el hijo de una ex jueza en la ciudad de Paraná, en abril de 2020


Jorge Julián Christe está detenido en la Unidad Penal 1 de Paraná, desde abril de 2021

El Supremo Tribunal de Justicia de Entre Ríos realizó este martes una audiencia oral en el marco de la causa por el femicidio de Julieta Riera, asesinada a golpes y arrojada desde el octavo piso del edificio en el que convivía con el hijo de una ex jueza en la ciudad de Paraná en abril de 2020, en la que el condenado admitió que tuvo “acciones tóxicas como romperle el celular o entrarle al Instagram” pero que “esa noche jamás” la golpeó.

Se trata de Jorge Julián Christe (34), que en su declaración en la audiencia extraordinaria para revocar el fallo se largó a llorar, se paró de la silla y juró: “Por mi hijo y la tumba de mi abuelo que esa noche jamás la golpeé, no la desmayé, ni tiré por el balcón”.

Sin embargo, el fiscal de la causa, Ignacio Aramberry, recordó a Télam que más de 10 personas, entre familiares y amigos de la chica, “sabían que la relación estaba caracterizada por la violencia de género” y aseguró que la víctima tenía más de 37 lesiones, hematomas, hemorragias y excoriaciones en el rostro, cuello, brazos y piernas, muchas de ellas producidas anteriores a la caída.

Christe, hijo de la ex jueza en lo Civil y Comercial de Paraná Ana María Stagnaro, permanece detenido en la Unidad Penal 1 de Paraná desde abril del 2021 tras ser condenado en un juicio por jurados por el femicidio de su novia, el cual fue ratificado al año pasado por la Cámara de Casación, pero su nueva abogada defensora, Mariana Barbitta, lo calificó como “infundado, contradictorio, arbitrario y con animosidad” de la vocal Marcela Davite.

Por eso, ayer se llevó a cabo una audiencia extraordinaria ante el Superior Tribunal de Justicia (STJ), ante los jueces Claudia Mizawak, Daniel Carubia y Miguel Ángel Giorgio, en la que Christe pidió la palabra y aseguró que es una “imprudencia” que lo hayan imputado por femicidio, señalando a la investigación fiscal, las labores de policías, forenses y especialistas, y la declaraciones de testigos como “falsas”.

Sobre la relación con Julieta, negó que le haya “quitado la libertad” y manifestó que buscaba que ella “sea independiente y no dependa de nadie”, pero detalló que no tiene “una imagen social tipo”.

“Tuve acciones tóxicas como romperle el celular o entrarle al Instagram, pero eso no quiere decir que haya cometido semejante atrocidad”, añadió Christe y comenzó a llorar.

Respecto a la recusación contra la vocal de Casación Marcela Davite, que fundamentó el voto que confirmó la condena, dijo que le generó “desconfianza” que se haya “metido en el fondo de la cuestión”, y eso “es motivo suficiente para recusarla”.

A su turno, su abogada defensora -que debió matricularse en Entre Ríos por pedido de la madre de Christe-, manifestó que hubo “falta de objetividad” de la fiscalía y que su defendido “no fue escuchado”, lo que “puso en riesgo su libertad e inocencia”.

“Esa noche -expresó- Julián fue al baño y cuando sale ve a Julieta en el balcón, ella lo llama cuando cae de espaldas y con la mano en la baranda del balcón”.

Asimismo, apuntó que tras el hecho, Christe fue con su madre pero “enseguida él mismo alertó a la policía”, y que quizás “la relación fue tóxica” pero “eso no alcanza” para “condenarlo por un femicidio”.

La letrada también reclamó que el jurado “estuvo contaminado” porque “el fin de semana volvieron a sus casas”, durante un “fusilamiento mediático” al acusado.

“Se ignoró a los peritos de la defensa, a todo lo que ponía en duda la acusación y se lo condenó de por vida por un hecho que no cometió”, completó, al pedir que se revoque la sentencia, se absuelva y libere a Christe, y adelantó que de no ser así recurrirán a la Corte Suprema de la Nación.

El fiscal de la causa, Ignacio Aramberry, recordó a Télam que más de 10 personas, entre familiares y amigos de la chica, “sabían que la relación estaba caracterizada por la violencia de género”.

Julieta, quien estudiaba para terminar el secundario y tenía un hijo menor de edad, tenía más de 37 lesiones, hematomas, hemorragias y excoriaciones en el rostro, cuello, brazos y piernas; de las cuales varias, principalmente en la zona del cuello, fueron anteriores a la caída.

“Hasta la madre y hermana (de Julieta) vieron las lesiones en su cuerpo, la madre se reprocha haberla dejado seguir con la relación, incluso un vecino la vio lesionada; están los mensajes de texto pidiendo auxilio y con fotos de los moretones”, recordó Aramberry.

El fiscal se refirió a los mensajes que Julieta le envió a la madre de Christe en enero del año 2020, tres meses antes de ser asesinada.

“Tu hijo me da miedo, toma un poco y me pega. Se pone como loco, yo lo amo pero así no puedo”, le dijo Riera en un mensaje de la madrugada del 1 de enero del 2020, a la madre de Christe.

Por eso, el fiscal calificó a Christe como “un macho violento que atacó ferozmente a su novia tomándola del cuello, apretándoselo y la mató arrojándola por el balcón” y que tras “matarla se fugó, recurrió a la madre, que le solucionaba los problemas, y quiso contactar a un abogado antes que a emergencias”.

Comentarios

10