Ciudad

Coche nuevo, viejo bumerán

El sueño del 0 kilómetro se volvió pesadilla y causa de organización y protestas

El colectivo de damnificados por los aumentos en las cuotas de planes de autoahorro de Rosario y alrededores ya suma entre 1.200 y 1.300 integrantes activos y este jueves plantó una protesta en el Monumento. Ahora convocan para este sábado a las 11.30 en Córdoba y Paraguay


Foto Juan José García

Elián tiene 25 años y un trabajo estable en una de las contratistas de Alumbrado Público de la Municipalidad. No tiene que pagar alquiler y en enero de 2018 se animó: fue por el cero kilómetro. Se metió en un plan de autoahorro con cuotas que estaban a su alcance: eran de entre 3.000 y 3.500 pesos. Hoy, apenas un año y un mes después, el sueño no sale de ser desesperación: tiene que pagar unos 10.500 pesos de la cuota del auto, con lo que debe destinar la primera parte de su sueldo, que cobra por quincena, entera, y esperar a la segunda quincena para pagar los servicios –muchas veces con punitorios– y hasta para comprar comida. “No da para más”, dice Elián a El Ciudadano tras el relato de su situación. Pero no se quedó quieto: es uno de los organizadores del colectivo de damnificados de Rosario y la región, que ya tiene entre 1.200 y 1.300 miembros, todos en la misma situación –o peor– y que esta semana organizó una caravana de protesta por concesionarias de zona oeste el martes, una caravana al Monumento a la Bandera este jueves, y una convocatoria a reunirse a pie este sábado, a las 11.30, en peatonal Córdoba y Paraguay. ¿El objetivo? Hacer más visible el problema, y sumar a más personas en la misma condición. Todas, dice Elián, pensaron que “estaban solas” hasta que descubrieron que son miles y miles, y que se están organizando en todo el país.

“Queremos que sepan que no vamos a dar el brazo a torcer”, se planta Elián. Él mismo formó parte de una delegación que viajó recientemente a Buenos Aires y logró entrevistarse con diputados nacionales de la oposición, que trabajan en un proyecto para atender a los damnificados que –organizados o no– se estiman en cientos de miles a escala nacional.

En el Congreso los recibieron los diputados Daniel Arroyo (Red por Argentina) y Mónica Macha (Frente para la Victoria-PJ) pero nadie del oficialismo, pese a que se les había adelantado que sí. Los legisladores les confirmaron que estaba prácticamente listo un proyecto de ley para atender su situación, que entre otras cosas contempla frenar por 90 días todo remate o caída de plan por falta de pago, y retrotraer las cuotas a los valores que tenían en marzo de 2018, inmediatamente antes de la corrida del dólar y la devaluación.

Según refirió Elián, aunque esos ejes son el meollo de la cuestión, no son los únicos: los damnificados por los planes quieren que se fijen –y de paso se sepan a ciencia cierta los que se están usando hoy– parámetros concretos para la indexación de cuotas. “Los créditos UVA se ajustan por la inflación, pero los de los 0 kilómetro no sabemos a través de qué. La tasa del Banco Central tampoco es, porque aumentan mucho más”, marca Elián.

Para dar un ejemplo de lo que dice, sostiene que el valor del C3 que está pagando, al contado, era de 313.000 pesos cuando se anotó en el plan, y hoy es 599.500 pesos. Y comparó: la inflación en ese lapso totaliza un cifra cercana al 50% –47,6% cerró el índice en diciembre de 2018– y el auto aumentó un 91,5% en su valor de contado; pero sus cuotas subieron un 300%. ¿Cómo se explica?, pregunta.

Días atrás, los damnificados locales estuvieron en el Concejo Municipal. Allí, cuenta Elián, una persona que estaba por otro tema los vio y se sumó al grupo. Y así les está ocurriendo de un tiempo a esta parte, aunque él reconoce no tener idea ni poder calcular cuántos son los que están atravesando por ese mismo problema en Rosario y alrededores.

Por lo pronto, el más de un millar de organizados participa, se comunica y se convoca a través de Whatsapp y del perfil de Facebook “Damnificados planes de ahorro Rosario y alrededores”. Sobre esas dos plataformas se organizó la caravana que “visitó” las concesionarias de la zona de Eva Perón y Felipe Moré (Citroën), de Eva Perón y Santa Fe (Fiat) y de Córdoba y Avellaneda (Peogeot y Chevrolet). También habían hecho una protesta por bulevar Avellaneda en Arroyito, pero desistieron de la modalidad para ir al Monumento a la Bandera: “No queríamos complicar el tránsito y causar perjuicios a otros. Queremos que nos vean y comprendan por qué estamos protestando y que nos respeten”, razonó Elián. Y cerró con otro de los reclamos, uno que puntualmente formulan a las concesionarias: “Están haciendo publicidad engañosa. No es cierto que bonifiquen miles de pesos, los empiezan a cobrar de la cuota 24 en adelante. Es patear el tarro para adelante”, se queja. E insiste en que tampoco son ciertas las ofertas de cuotas fijas en pesos: “Son así el primer año, a partir del segundo lo que no cobraron antes lo empiezan a cobrar”, sostiene.

Con todo, este diario le preguntó si, al contratar el plan por su auto en enero de 2018, no se figuró lo que podía ocurrir en la economía a nivel nacional, ya con todas las variables en rojo, e incluso con un sacudón del dólar, menor a la corrida que llegaría después, en abril, pero sacudón al fin. Y no, no creía posible, admite, “semejante desastre”.

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