Ciudad

El sueldo de los porteros ya mueve las expensas

Se acordó una suma fija más un porcentaje escalonado. La mitad de los rosarinos vive o trabaja en edificios.

El aumento a los porteros de edificios ya comenzó a hacerse sentir entre quienes habitan en inmuebles de propiedad horizontal. Es que la suba en los salarios en el sector impacta como cada año directamente en el costo de las expensas. Y según lo negociado en paritarias, el incremento será esta vez del 21,5 por ciento en forma escalonada. Igualmente, desde la filial local de la Federación Argentina de Consorcios sostuvieron que también se convino con el sindicato del sector una suma fija extra para los dos primeros meses del año. El aumento de los gastos centrales afecta a una parte importante de la población en la ciudad, ya que desde dicha entidad estiman que la mitad de los rosarinos vive o trabaja en edificios de altura.

Hace poco más de tres semanas, en un comunicado enviado a los medios, la Cámara Argentina de Propiedad Horizontal y Actividades Inmobiliarias (CAPHYAI), la Asociación Inmobiliaria de Edificios de Renta Horizontal (AIERH) y la Unión Administradores de Inmuebles (Uadi) alcanzaron un acuerdo con el Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta Horizontal (Suteryh) para las actualizaciones salariales del período que comprende desde mayo de este año hasta abril de 2012.

En concreto, se fijó que el aumento en todo el país será del 21,5 por ciento en los sueldos de los encargados de edificios, aunque esa cifra se pactó en forma escalonada. El Suteryh consensuó con las tres cámaras patronales incrementos del 7 por ciento para mayo y agosto y otro aumento del 7,5 en octubre. El acuerdo también incluyó una suma fija de 300 pesos para enero y otra vez esa misma cifra para el mes de febrero, montos que ya fueron percibidos por los trabajadores. De ahí que tanto inquilinos como propietarios ya hayan sentido la suba en sus propios bolsillos los dos primeros meses del año.

En diálogo con El Ciudadano, Juan Carlos Lagrange, coordinador general de la filial Rosario de la Federación Argentina de Consorcios se refirió en modo crítico a las consecuencias que esos aumentos provocan en las expensas. “Dependerá de cada edificio el porcentaje del incremento”, opinó, pero marcó que “en los casos en que haya pocas unidades (departamentos u oficinas) se sentirá más”.

En concreto, el dirigente estimó que es “en los inmuebles con 6 u 8 departamentos donde la suba será más importante”, y agregó que en todos los casos el porcentaje de aumento salarial que se vaya aplicando irá directo al resumen que llega a fin de mes en el ítem de “pago de salarios a los porteros”. Esto ya sucedió con los 600 pesos fijos ya otorgados por los meses de enero y febrero.

Lagrange explicó que de todos modos el sueldo de los encargados no es la única erogación que preocupa a los consorcistas, ya que, en el marco de un proceso inflacionario, es un componente más del costo que hay que afrontar a través de las expensas. “Cuando alguien algún mes tiene algún desperfecto serio, en ese período el arreglo seguramente será lo más importante. El mantenimiento de la infraestructura de un edificio cuesta”, puntualizó el dirigente. Igualmente, no se privó de pegar duro al señalar que a veces el ítem más oneroso a la hora de recaudar suele ser el “sobreprecio” con el que se suelen facturar algunos gastos (ver aparte).

En tanto, y sobre la anterior cuestión, algunos administradores consultados por este medio estimaron que en ciertos casos, dependiendo de la antigüedad que tenga, el salario del portero puede llegar a representar hasta un 70 por ciento del gasto mensual. Igualmente, mencionaron que en promedio ese rubro suele representar el 40 por ciento.

Las mismas fuentes destacaron, que es positivo que se haya resuelto pagar el aumento que obtuvieron los trabajadores en forma escalonada. De ese modo, dicen, los propietarios e inquilinos de departamentos, que seguramente también incrementarán sus ingresos, se van a poder adaptar mejor al reajuste en las expensas.

Con todo, si bien ningún consultado supo responder cuál es el grado de informalidad concreto que existe en el sector, sabido es que suele ser algo habitual que los administradores se “manejen” con encargados de empresas de limpieza subcontratadas. Tras señalar que “los costos son menores porque el consorcio no tiene un empleado en relación de dependencia”, Lagrange advirtió que “el servicio que reciben los ocupantes es también diferente”.

El dirigente cuestionó que precisamente, con el fin de abaratar gastos, se busque a subcontratistas que “pagan sueldos de hambre”.

“La diferencia entre lo que cobra un portero contratado directamente y uno tercerizado que llega mediante una firma que presta servicio de limpieza es muy grande”, sentenció.

Lo cierto es que el aumento de los gastos centrales afecta a una parte importante de la población en la ciudad, ya que se estima que la mitad de los rosarinos vive (ya sea en calidad de inquilino o propietario) o trabaja en edificios de altura. Igualmente, la cifra es sensiblemente menor a Capital Federal, donde asciende al 80 por ciento.

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