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Sucesión

“El sonido de la orquesta está lleno de esperanza y energía”

Lo dijo David del Pino Klinge, flamante director de la Orquesta Sinfónica de Rosario, quien sustituirá a Nicolas Rauss.


La Orquesta Sinfónica provincial de Rosario (OSPR) ya tiene nuevo director. El sucesor del suizo Nicolas Rauss, quien se despidió de la formación que comandó por siete años en diciembre de 2014 dejando un legado fundamental para la orquesta, es el maestro David del Pino Klinge. El peruano, uno de los más experimentados representantes de la dirección latinoamericana, se hizo cargo hace menos de un mes de la orquesta que depende del Ministerio de Innovación y Cultura y el viernes pasado, en el marco de su presentación pública, dialogó con El Ciudadano sobre las metas y expectativas que tiene por delante.

En el acto también se oficializó la programación de la Temporada 2015 que comenzará a brillar el próximo 9 de abril y tendrá un carácter especial porque conmemorará los 55 años de historia de la formación local.

Con músicos y directores invitados como el violinista chileno Gustavo Vergara, el violonchelista búlgaro Stanimir Todorov, el director francés Sylvain Gasanson, los pianistas Enrique Graf y Alexander Panizza, entre otros, como novedad, la programación se dividirá en ciclos que apuntarán a mejorar el entendimiento y difusión del género y, de esa forma, convocar nuevos públicos.

—Se hace cargo de una orquesta que viene con un empujón ascendente. ¿Qué lugar cree que tiene en Argentina?

—No conozco a todas las orquestas del país pero la de Rosario tiene algo en su sonido que viene del espíritu que hay en la orquesta de mejorar todo el tiempo. Esa es una virtud que me pareció muy atractiva desde que la conocí hace ocho años. Suena metafórico pero creo que el sonido de la orquesta está lleno de esperanza y energía y eso se nota. En estas tres semanas que llevamos trabajando, lejos de comenzar en cámara lenta lo hicimos con obras muy complejas. Y la orquesta ya está tocando con un nivel fantástico. Creo que la Sinfónica tiene muchas ganas de crecer y tener nuevos retos. Es el grupo ideal de cualquier líder estar frente a un grupo que tiene ganas de atreverse a los desafíos.

—¿Qué hace grande a una orquesta?

—El que esté siempre tratando: cuando una orquesta se queda estática, incluso las grandes, ese día ya no es una gran orquesta. Una orquesta como la de Rosario tiene mucho futuro. Y es el público el que más se beneficiará de todo esto.

—¿Cuáles son los pilares metodológicos en los que se apoyará para llevar a cabo estos desafíos?

—Llevo casi 40 años dirigiendo y tengo mucha experiencia en entrenar orquestas. Soy muy estricto, con atención a todos los detalles así que, el método de trabajo será el que siempre apliqué y se puede resumir así: respeto absoluto y total a la partitura y dar el máximo. Buscaré que cada músico entregue el máximo y que se prepare.

—¿Cómo definiría, en lo personal, el momento en que se hace cargo de la OSPR?

—Es una buena pregunta porque en mis cuarenta años de carrera fui titular unos 32 años, mucho tiempo. Y en 2011, siendo titular de la orquesta de la Universidad de Santiago, decidí no ser más titular, lo decidí como uno decide tantas cosas en la vida, conciente en ese momento.

—¿Qué pasó entonces y qué cambió después?

—Lo primero era un cansancio físico por nunca parar de viajar. También hubieron circunstancias personales tristes que hicieron que me cansara de estar en una parte del mundo mientras mi mamá, mi hija y mi hermana en otras. Ser titular te absorbe una cantidad de tiempo increíble. Este puesto acarrea una tremenda carga. Y, para mí, conlleva un fuerte aspecto emocional porque cuando lo asumo lo hago, solamente, si quiero a la Orquesta. En ese momento decidí que tenía que dejarlo y seguí como invitado. Pero a veces en la vida sucede un clic y ese clic es que me hayan hecho una propuesta desde esta ciudad que siempre me gustó. Hay partes de Rosario que me hacen acordar a Madrid donde viví muchos años, y me gusta la relación que se establece entre las personas. El año pasado me contaron que querían proponerme para este puesto y acepté. Hoy estoy contento con la decisión.

—Pone mucho énfasis en diseñar proyectos para mejorar el entendimiento y la difusión de la música. ¿Cómo se atrae a las nuevas generaciones al teatro?

—En todas las orquestas que estuve siempre se presenta el mismo problema. El público se enamora de la orquesta cuando entra al concierto y la escucha; sale y puede ser que diga “quiero volver” pero mientras no llegue eso no pasa. Voy a aportar a la relación entre lo visual y la música. La inserción de jóvenes también depende de hablar y comunicarse con ellos, por eso entramos a Facebook. No queremos abandonar al público clásico pero sí sumar a otros sectores.  Todas las orquestas del mundo lo intentan, es un trabajo largo y complicado que tenemos por delante.

Hay futuro

La directora de Organismos Estables, Irene Chaina, celebró el desembarco del músico, uno de los más reconocidos de la dirección orquestal latinoamericana. Y destacó la continuidad que provoca su llegada a una institución “que ya lo tuvo como invitado en varias oportunidades”, contó.

Por su parte Pablo Rasino, subsecretario de Programación Sociocultural, prometió seguir apostando al crecimiento de las dos orquestas provinciales y anticipó que la local saldrá de gira por distintas localidades santafesinas para “abrirse a nuevos públicos y, así, democratizar los bienes culturales con la mira puesta en la excelencia musical”.

Durante 2015 la orquesta continuará con los Conciertos Didácticos y generará un ciclo específico para lograr, desde la música clásica, un aporte a las nuevas generaciones.

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