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El socialismo también quiere tener su propio Bicentenario

La cúpula del PS rubricó posición contra el Fondo para pagar la deuda. Además expuso su propuesta fiscal.

El comité ejecutivo nacional del Partido Socialista rubricó un documento político en el que deja establecida su ya conocida posición parlamentaria contra el decreto de necesidad y urgencia 2.010/09, que creó el Fondo del Bicentenario –días atrás, el gobernador Hermes Binner había dicho que era “invotable”– pero frente a ello expuso una serie de propuestas fiscales que lo diferencian del gobierno nacional y lo acercan a las posiciones de otros bloques de centroizquierda. Además propuso que Santa Fe –el único distrito que gobierna en el país– obtenga más recursos provenientes de la Nación por vía de la “coparticipación plena del impuesto al cheque”.

Los principales dirigentes del partido de la rosa roja reclamaron “la urgente adopción de una política fiscal integral que respete el federalismo y otorgue a las provincias posibilidades plenas de desarrollo”. En esa línea, en lo inmediato, propusieron eliminar el IVA de la canasta de alimentos, gravar la renta financiera, adoptar la coparticipación plena del impuesto al cheque y, en sintonía con la centroizquierda y la izquierda “determinar la legitimidad de la deuda externa” antes de pagarla.

La conducción del PS se reunió en Buenos Aires bajo la batuta de su presidente, el senador nacional por Santa Fe Rubén Giustiniani, y elaboró y difundió un documento que tituló “El Fondo del Bicentenario y la crisis fiscal de las provincias”.

Del encuentro también participaron Carlos Roberto, secretario general del PS, los diputados nacionales Mónica Fein, Roy Cortina, Alicia Ciciliani, Carlos Cuccovillo, Miguel Barrios, Lisandro Viale, los ex legisladores Silvia Augsburger, María Barbagelata y Héctor Polino, el ministro de Gobierno santafesino Antonio Bonfatti, el presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe Eduardo Di Pollina y funcionarios y dirigentes socialistas del resto del país.

Entre otras cosas, el encuentro porteño de la conducción partidaria sirvió para reiterar que el socialismo no convalidará el decreto 2.010/09, tema sobre el que el PS tuvo un cortocircuito con Elisa Carrió por la posición ambigua que adoptó en un principio Hermes Binner.

“El gobierno recurre a mecanismos de cancelación de deuda que generan extrema fragilidad en la economía, y desatiende o agrava la situación de las provincias, el sistema previsional y generan mayores incertidumbres macroeconómicas”, alertaron en el documento los socialistas.

“Al gobierno –agregaron en tono crítico– ya no le alcanza con apropiarse de los fondos que legítimamente le corresponden a las provincias, o los fondos acumulados para el sistema previsional, ni con recurrir a los préstamos del Banco Nación o blanqueos de capital” y lo acusaron de atacar “a las reservas del Banco Central”.

Empero, el PS no se quedó en la crítica: elaboró y presentó en el mismo documento una propuesta fiscal, estructurada sobre tres ejes: rebaja del IVA a los productos que conforman la canasta básica alimentaria –mide el nivel de indigencia–, imposición de tributo a la renta financiera y coparticipación plena –ahora sólo se hace en un 30 por ciento– del impuesto al cheque para mejorar la performance fiscal de las provincias.

En cuanto a la reducción del IVA –idea que el gobierno nacional desechó sucesivamente alegando no tener garantías de un impacto real en las góndolas– el documento sostiene que el objetivo es “garantizar una baja en los precios de los alimentos esenciales de la mesa de todos los argentinos, alentar el consumo y mejorar el poder adquisitivo de los ingresos de la población de menores recursos”. En esa línea resalta que el IVA “ocupa el primer puesto en el ranking de recaudación en la estructura fiscal nacional, debido a que es un impuesto que pagan todos los ciudadanos independientemente de su nivel de ingreso”.

En cuanto al segundo eje, el planteo es “gravar las rentas, beneficios y ganancias sobre capitales financieros –generalmente especulativos– que hoy no tributan con el impuesto a las ganancias. Si se hace una estimación de las exenciones derivadas de los activos financieros y de su renta, se advierte que el Estado nacional deja de recaudar actualmente cerca de 8 mil millones de pesos”.

Respecto del denominado impuesto al cheque, el socialismo recuerda en su documento que “con el actual esquema, la Nación se queda con el 70 por ciento” y sólo coparticipa a las provincias el 30. Y propone “coparticipar el 100 por ciento de lo recaudado de acuerdo a lo establecido en la ley de Coparticipación Nacional: 42,34 por ciento para la Nación y 54,66 por ciento para las provincias”.

“De este modo –elucubran los socialistas– las provincias de Santa Fe y Córdoba recibirían anualmente una cifra estimativa de 600 millones de pesos adicionales cada una y la provincia de Buenos Aires aproximadamente 1.400 millones de pesos”.

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