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El sida afecta a 33 millones

La cifra la dio a conocer la Organización Mundial de la Salud y desde Ofes Rosario afirman que la suma de los infectados que no lo saben quintuplica el censo oficial. Dicen que la gente no toma precauciones.

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Días atrás se conoció la alarmante noticia de que 33,4 millones de personas viven con HIV en el mundo, según informó la Organización Mundial de la Salud (OMS). En Rosario, Hugo Viegas, uno de los responsables de la Organización Familiares Enfermos de Sida (Ofes), expresó que éstas son sólo cifras oficiales, que hay que tener en cuenta las no oficiales, es decir, calcular cinco veces más de lo conocido. Asimismo, sugirió que estos datos demuestran la “involución fehaciente” del ser humano en materia de cuidado, a pesar del avance científico.

—Ante la noticia de que más de 33 millones de personas tienen HIV, ¿cómo se puede retomar el mensaje de prevención?

—No queremos manejar cifras oficiales. En realidad, para nosotros una sola persona con sida es demasiado. Es más: las cifras son las que están comprobadas, pero sabemos muy bien que cada país tiene las extraoficiales, compuestas por aquellos que no saben que están infectados con la enfermedad. Por eso hacemos una proyección multiplicando por cinco la cifra oficial.

—¿Es una contradicción el avance científico y la poca prevención que se toma?

 —Científicamente se avanzó mucho más que con otras enfermedades graves como cáncer o diabetes. Inclusive los descubrimientos que se hicieron para el HIV han ayudado a otra enfermedades. Pero el problema persiste entre los seres humanos, que a pesar de saber cómo no adquirir este virus (que se transmite de persona a persona a diferencia de otros que están en el aire, o en la saliva, por nombrar sólo algunos accesos fáciles) no toman prevenciones. Hay tantos medios para cuidarse que eso demuestra que nosotros no avanzamos.

 —¿A qué se debe?

 —Cada día hay más gente que no se preocupa, que no se informa, hay desinterés. Hace poco fuimos a dar una charla a un colegio secundario con chicos de entre 15 y 16 años, quienes están muy cerca de haber tenido o de tener relaciones sexuales. Para esta charla los chicos debían presentar la autorización de los padres. Más de la mitad no la tenía, por lo que no asistieron. A este paso es imposible salir adelante.

Una para los pibes

 “Me preocupa que los chicos estén al borde del contagio”, expresó Hugo Viegas, y pidió que los jóvenes “no se dejen influenciar por los mensajes que los conducen a la pavada”. “Lamentablemente, hoy tenemos en cualquier ámbito una orquesta alrededor de la juventud para que el chico no razone, no se informe, no tome decisiones. Entonces caen en el consumo de drogas o alcohol y eso conlleva a contraer enfermedades de este tipo”, dijo.

Paralelamente, indicó: “Nos quejamos de la violencia y la inseguridad, pero no decimos que gran porcentaje de ello es producto del consumo de drogas. Me preocupa más la droga que el HIV, porque estamos formando una juventud de muertos en vida. Es duro lo que digo, pero estos chicos, así, no tienen futuro. No tienen relación con la sociedad; se los aísla totalmente”.

Viegas no puede dejar de lado su costado paternal y asegura que “la vida es linda. Si fuera todo tan sencillo nos suicidaríamos de aburrimiento”.

“Lo importante de la vida es el desafío que se nos presenta día a día, y el tener que sortear esos problemas. Es más: la vida te compensa por todo siempre y cuando uno se meta en ella, porque mucha gente le pasa por el costado y no se juega por nada. Lo que nos ayuda es preocuparnos por el otro, por el que tenemos al lado”, concluyó.

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