Por: Franco Trillini
Argentino tenía todo para ganarlo. Recuperado del cachetazo que le propinó Da Luz al comienzo del segundo tiempo y con más amor propio que buen fútbol, todo parecía encaminarse hacia otra victoria.
Pero le faltó contundencia para quedarse con los tres puntos, algo que si le sobró al otro Argentino, el de Quilmes, que aprovechó al máximo un contragolpe para dejar al Sala con las manos vacías y afuera de los puestos del Reducido. Fue 2 a 1 porque la visita fue el más inteligente de los dos.
De arranque, el Mate le ganó la pulseada en la mitad de la cancha y los primeros minutos del encuentro se jugaron prácticamente en campo de Argentino. Sobre el cuarto de hora llegó la primera acción de peligro, cuando Centurión estrelló un cabezazo en el travesaño. Fue un llamado de atención para el Sala, que lentamente logró emparejar el trámite del partido y hasta contó con algunas chances para ponerse en ventaja antes del final del primer tiempo.
En el complemento, Argentino tenía que ser más agresivo si quería dejar los tres puntos en casa. Pero a los dos minutos Da Luz aprovechó una distracción de Padilla y facturó el 1 a 0 para la visita. Con una gran jugada de Mazzia a los 18 minutos el de barrio Sarmiento logró empatar el partido y de ahí en más asedió constantemente a su rival, que lo supo aguantar y apostó al contragolpe, ya que el punto de visitante cotizaba en oro.
Y en los últimos minutos del partido encontró su recompensa, cuando Cristian Tello sentenció a Luciano Andrada tras una corrida del ingresado Vivanco. Argentino perdió 2 a 1 pero cayó de pie, conciente de que aún falta mucho para el final del torneo, aunque con la sensación de haber dejado pasar una gran oportunidad para ir asegurando su participación en el Reducido.
Comentarios