El Hincha

Entrevista

El rosarino Marco Bertolotti es el primer santafesino en participar de la liga de hándbol de Francia

Ya instalado en Grenoble, el rosarino habló con El Hincha y confesó que estar allí “es un sueño”. El extremo izquierdo comenzó su carrera en Río Negro, jugó en Amistad y Unión, Colegio Ward de Buenos Aires y de Pallamano Ragusa, en Italia


Marco Bertolotti tiene 21 años y juega al hándbol desde los 8. A los 10 comenzó a soñar con dedicarse al deporte y los 15 se fue a jugar a Buenos Aires. Ahora, después de una experiencia en la Liga de Italia, se convirtió en el nuevo refuerzo de Grenoble SHM, club que participa de la tercera categoría de la Liga Nacional francesa.

Bertolotti es el primer jugador santafesino en competir en la liga gala, una de las más reconocidas a nivel mundial y en la que participa Diego Simonet, lateral izquierdo de la Selección Argentina. Ya instalado en Grenoble, el rosarino habló con El Hincha y confesó que estar allí “es un sueño”.

“De chiquito me había formado ese sueño y en el camino tuve muchas motivaciones para seguir. A los 12 me empezaron a llamar para la preselección nacional de categoría de cadetes, juveniles y junior. Por fuerza mayor nunca pude quedar en el listado de los 16”, contó.

Sus inicios en el hándbol los dio en Río Negro cuando tenía apenas 8 años. Su hermana había comenzado a entrenar y un día que la acompañó, la profesora lo invitó a jugar y desde ese momento nunca paró. “Me gustó mucho”, recordó el extremo izquierdo. Del club de zona Oeste pasó a Amistad y Unión, con el que alcanzó a ganar en más de una ocasión el campeonato de la Liga Rosarina.

Intercalando la escuela con los entrenamientos y el sueño de poder dedicarse de forma profesional al hándbol, a los 15 se sumó a las filas de Colegio Ward, en Buenos Aires y estuvo casi tres años viajando todos los viernes a Ramos Mejía. “En la escuela me dejaban faltar los viernes y a las 6.30 me tomaba el colectivo. Era un lechero (NdR: viaje con muchas paradas) y tardaba casi 6 horas y media. Al mediodía llegaba y me iba al club a entrenar para el partido del sábado”, recordó Bertolotti. Una vez que la fecha terminaba, el rosarino volvía a tomarse el mismo colectivo para volver a la ciudad.

“Me dio mucha motivación y un salto de calidad el irme a jugar a Buenos Aires, ya que me tocó un gran entrenador. Aprendí mucho gracias a él y al equipo, con el que salimos campeones invictos”, contó sobre su experiencia en Colegio Ward.

Después de esos tres años y con la secundaria terminada, decidió que era momento de estudiar una carrera universitaria y se inclinó por Nutrición, aunque la dejó en “pausa”, ya que armó las valijas y partió a Italia para formar parte del Pallamano Ragusa y experimentar por primera vez un “contrato profesional”. “Dejé la facultad, aproveché y me arriesgue. Siempre quise dedicarme de lleno al deporte”, contó, instalado en Francia.

“Mi año deportivo en Italia fue muy bueno, creo que deportivamente rendí e hice una buena temporada. Gracias a eso pude llegar a Francia. En un partido amistoso se dio la casualidad de que había un técnico francés mirando el partido, que estaba de vacaciones. Por suerte jugué bien y cuando terminó, se me acerco y entre francés, español, italiano e inglés, me quiso felicitar por el partido y me pidió el Facebook para estar en contacto. De aquel entonces hasta hace un mes no volvimos a hablar, hasta que me mandó una propuesta para sumarme a su equipo que no me gustó y la rechacé. Y a la semana me escribieron de Grenoble diciéndome que le había pasado mi contacto. Me dijeron que habían visto mis videos y que querían sumarme al club, y acá estoy”, resumió Bertolotti, quiem ya comenzó a entrenar doble turno con el equipo galo y se prepara para comenzar el campeonato.

“Fueron varias cosas las que me hicieron forjar mi sueño y nunca abandonarlo. Todavía no llegué, estoy en camino, que puede decirse es bueno, pero voy pasito a pasito”, parafraseó a Mostaza Merlo.

“Mi objetivo es hacer un buen papel en este equipo y aprender mucho. Es un club muy serio. Llegue el jueves por la mañana y el viernes ya estaba entrenando dos turnos por día. Estoy muy contento porque voy a crecer y aprender muchísimo, que es lo que siempre quise, dar un salto de calidad. Para el día de mañana, porque no, soñar con estar en la Selección Argentina”, confió el rosarino que jugará en uno de los países más reconocidos a nivel internacional.

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