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Bajo agua

El río no se apiada de Santa Fe

El Paraná continuaba creciendo en la ciudad capital y los evacuados eran más de mil en todas las localidades afectadas de la provincia. Por las lluvias en el norte del país y en Brasil, se espera que el caudal aumente durante una semana más.


La crecida no se detiene: ayer el río Paraná llegó a los 6,36 metros a la altura del puerto de Santa Fe, siete centímetros más que el jueves pasado, y seguía aumentando el número de evacuados, que superaban los mil sumando todas las localidades afectadas: Reconquista, San Javier, Arroyo Leyes, Santa Fe y alrededores. En la capital provincial, hasta anoche, eran 323 los vecinos que debieron abandonar sus hogares.

Aunque no se registraron lluvias en la región, el río sigue creciendo consecuencia de las repetidas precipitaciones en el norte del país y en Brasil. Para el Instituto Nacional del Agua (INA), los pronósticos son alarmantes: el Paraná seguirá creciendo al menos por una semana más y podría llegar (a la altura de Santa Fe) a los 6,68 metros antes del 10 de enero próximo.

“Los pronósticos no son buenos”, evaluó el responsable del INA en Santa Fe, Carlos Paoli. Y continuó: “Se prevén muchas lluvias durante enero. El INA recibe información de forma satelital y hace pronósticos a partir de modelos. Cada lluvia nueva que se produce modifica los pronósticos. Y hay lluvias semana a semana”.

Dramático panorama

Ayer se elevó el número de evacuados en la capital provincial: 130 familias dejaron sus hogares en Colastiné Sur, una de las zonas más afectadas, aunque sólo 26 familias se instalaron en los módulos construidos por la municipalidad. El resto se alojó en casas de familiares, por lo cual el número real de evacuados no puede precisarse del todo.

Por la mañana hubo filtraciones en la defensa de Colastiné Sur que aceleraron la evacuación. Aún así, decenas de familias se resisten a dejar sus casas por miedo a los robos y saqueos que se registran. El municipio lleva una semana intentando evacuar por completo el distrito costero, aún sin resultados a la vista.

En tanto, en el paraje la Vuelta del Paraguayo (también en la capital santafesina) hay 38 familias que debieron irse a las viviendas de emergencia (129 personas en total: 90 mayores y 39 menores) mientras que frente al riacho Santa Fe hay otras 24 familias en los módulos instalados a la vera de la ruta 168 (88 personas: 58 mayores y 30 menores).

En el casco urbano de Santa Fe hay alerta: continúa clausurada la parte baja de la Costanera Oeste, el acceso a los espigones y todas las playas y balnearios ubicados sobre la laguna Setúbal. El municipio tomó esa decisión para impedir el ingreso de personas a la laguna, que está muy alta como consecuencia de la crecida del Paraná.

En la ciudad de Reconquista ayer fue el tercer día consecutivo sin lluvias, por lo cual empezó a bajar (en ese punto) la altura del río Paraná: ayer descendió tres centímetros, lo que situaba el nivel en el puerto local en 6,17 metros, 10 centímetros menos que en el pico registrado a principios de la semana. En los refugios municipales 156 personas de Puerto Reconquista y barrio La Cortada seguían evacuadas.

El jueves pasado, el ministro de Salud de la provincia Miguel González recorrió las zonas afectadas por la emergencia hídrica y visitó distintos centros de evacuados. Allí dialogó con los equipos de trabajo y con los vecinos afectados por la crecida del río Paraná.

La recorrida comenzó en la Vuelta del Paraguayo, siguió en Colastiné Sur, donde se desarrolló un encuentro en la vecinal para analizar la situación, y finalizó en el centro de evacuados de Arroyo Leyes.

Un rayo dejó 10 heridos

Dos personas resultaron gravemente heridas y otras ocho en forma leve al ser alcanzados ayer por un rayo mientras comían un asado en la localidad neuquina de Vista Alegre, informó la Policía.

El episodio ocurrió pasadas las 14 de ayer durante una fuerte tormenta con lluvia y granizo, mientras que la descarga fue en un sector de la costa del río Neuquén, donde una familia se disponía a cocinar un asado en una parrilla metálica.

Los heridos leves fueron derivados a centros de salud de la localidad de Centenario. Los dos graves son un hombre de 38 años que presenta riesgo cardíaco y que fue llevado a una clínica privada de la capital neuquina, y un joven de 19 años que sufrió quemaduras y fue trasladado al hospital “Castro Rendón”, también de la ciudad de Neuquén.

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