Ciudad

El riesgo en obras ya es de terror: otro muerto

Por Gina Verona Muzzio. Ayer cayó desde un 9º piso un operario que cumplía tareas de pintura e impermeabilización para el consorcio de un edificio de Urquiza al 1900. Falleció en el Heca y se convirtió en la quinta víctima fatal en pocas semanas. Hoy se moviliza el gremio de la construcción.

Un obrero que realizaba tareas de pintura e impermeabilización en Urquiza al 1900 cayó desde un noveno piso sufriendo lesiones múltiples. Fue trasladado de urgencia al Heca pero falleció poco tiempo después de ingresar. Por el momento se desconocía la empresa para la que el hombre trabajaba, aunque la arquitecta a cargo de la obra fue citada a declarar sobre el trágico hecho. En tanto, desde la Uocra anunciaron que durante el día de hoy realizarán manifestaciones para reclamar mayor seguridad en obras, que en los últimos días terminaron con la vida de cinco trabajadores.

La pintura todavía estaba fresca, el balde empalado en una reja y los precarios elementos de seguridad desparramados en el suelo justo donde hacía minutos un trabajador se desplomó desde el noveno piso. Se trata de otro obrero de la construcción que realizaba tareas de pintura e impermeabilización en la medianera de un edificio de Urquiza 1916 y se convirtió en una nueva víctima de la precarización laboral y de la ausencia de medidas de seguridad correspondientes.

El hecho ocurrió alrededor de las 14.15 de ayer en el edificio de Urquiza 1916, que comparte medianera con el viejo edificio de la Compañía General de Artes Gráficas. El obrero, identificado como Marcelo Maldonado, de 35 años, cayó al pie de dicha medianera, frente a uno de los portones de la compañía y fue trasladado de inmediato al Hospital de Emergencia Clemente Álvarez (Heca), donde falleció poco después de ingresar. Héctor Pellegrino, jefe de guardia del hospital, indicó que la víctima “ingresó con vida pero en estado muy grave, con traumatismo de cráneo, abdomen y posiblemente con graves lesiones internas, que le causaron la muerte”.

Alrededor de las 15, oficiales de la comisaría 3ª trasladaron a la arquitecta a cargo de la obra a la seccional, donde brindaría testimonio sobre el caso. También fue citado a declarar el administrador del edificio.

Según contó Tamara, vecina de la cuadra, “el hombre no tenía ni casco, por lo que vimos no tenía demasiada seguridad, sólo una soga”. Aparentemente, el obrero contaba con un precario arnés y soga, pero no estaba usando casco. Entre los elementos caídos, manchados con pintura, se podía ver la gorra que el muchacho debió haber estado usando mientras trabajaba.

Narciso Cantero, mediático representante de la ONG Manos a la Obra y trabajador de la construcción, también se hizo presente en el lugar del hecho. Observó la escena desde la vereda de enfrente, lloró apenado y ante la atenta mirada de los medios de prensa, se acercó a brindar declaraciones.

“Lamentablemente, esto nos está pasando por ahorrar costos, ese arnés es tan trucho como los que contratan el trabajo. Se escatima en costos y así es como se pierden las vidas de los compañeros”, expresó Cantero. Además, explicó que en este tipo de trabajos, el obrero que se encuentra colgado debe estar capacitado para las tareas y “tiene que contar arriba con un contrapeso que es lo que lo sostiene. Hay que ver dónde estaba atado ese cabo de vida, si es que realmente estaba atado. Por otra parte, el compañero debe estar acompañado por otro que lo secunde en los trabajos, que lo monitoree constantemente y por la presencia de un profesional”.

Frente a la consulta de los medios sobre los elementos con los que el obrero trabajaba y aquellos con los que reglamentariamente debía contar, Cantero se refirió a la “precariedad de los elementos con los que se está trabajando; ese arnés no está tipificado, no tiene las normas Iram que debería tener”.

“El arnés y las sogas desplomadas en el piso son las que debían garantizar soportar el peso del compañero. Esa posiblemente haya sido la falla por la que se ha cortado el cabo de vida que es el que sostiene al trabajador”, explicó el representante de Manos a la obra, al tiempo que reclamó con gran énfasis que “la CGT Rosario haga algo al respecto”.

Mientras tanto, Sixto Irrazábal, representante de la Uocra en Rosario, se refirió a lo sucedido como “otra imprudencia que le causó la muerte a un compañero, a un trabajador que se estaba ganando el pan. Si se hubieran tomado las medidas de seguridad correspondientes, esto no hubiese pasado”.

Irrazábal responsabilizó a los empresarios contratistas que estaban trabajando para el consorcio y expresó la inminente necesidad de contar con más inspectores y técnicos en Higiene y Seguridad. “En este momento hay doce en toda la ciudad, desde mi punto de vista deberían contratar 150”, analizó el gremialista.

Finalmente, Irrazábal adelantó a que hoy a las 8 se reunirán todos los representantes del gremio y analizarán realizar movilizaciones durante el día.

[media id=632 width=495 height=250]

Comentarios