Sociedad

Binarismo

El Renaper desafía la ley y no reconoce la femineidad travesti

Desde el organismo apelaron un fallo que ordenaba que el DNI de Lara Bertolini la identificara de ese modo. Para el Registro Nacional de las Personas “sólo existen dos sexos biológicos”


Lara Bertolini se autopercibe como una “femineidad travesti” y en marzo pasado consiguió que la Justicia Civil de la Nación, en un fallo histórico, autorizara a que esa identidad de género sea la que figure en su partida de nacimiento y en su DNI. Pero el Registro Nacional de las Personas (Renaper), que por orden judicial debía emitir la nueva documentación, apeló ese fallo al entender que “sólo existen dos sexos biológicos”. El argumento va en contra del espíritu de la Ley de Identidad de Género, sancionada en 2012.

Lara María Bertolini tiene 49 años. Es activista travesti, trabajadora judicial en la Procuración General de la Nación y estudiante de derecho en la Universidad Nacional de Avellaneda. En 2015, luego del realizar el trámite que prevé la ley 26.743, Lara consiguió que su partida de nacimiento y su DNI fueran rectificados y donde decía que su género era “masculino” pasó a decir “femenino”. Pero Lara no sentía que ese género terminara de representarla y decidió profundizarlo. Por eso fue a la Justicia y pidió que conste que su género era “femineidad travesti”.

El trámite recayó en el Juzgado Civil N° 7 de la Nación. En marzo pasado, la jueza a cargo, Myriam Cataldi, falló en su favor y ordenó al Registro Civil y Capacidad de las Personas que volviera a rectificar su género en la partida de nacimiento y al Renaper que confeccione un nuevo DNI siguiendo ese mismo lineamiento. El fallo fue histórico, porque además ordenó al Registro Civil que, en lo sucesivo, este tipo de requerimientos se realicen por vía administrativa y no judicial.

Pero la orden judicial aún no fue ejecutada porque desde el Renaper decidieron apelar la resolución. ¿El motivo? El mismo binarismo que la jueza Cataldi rechazó en su fallo de 12 páginas al entender, luego de recorrer jurisprudencia nacional e internacional, que las categorías de género y sexo son necesariamente móviles y que deben evolucionar en la medida en que “es necesario deconstruir las categorías sociales y políticas que binarizan” tanto al sexo como al género, para ajustarse “a la vivencia interna e individual de las personas”.

A lo largo de todo el fallo, la magistrada hizo especial hincapié en los conceptos que introdujo la Ley de Identidad de Género en la legislación Argentina, que “reconoce a toda persona el derecho al reconocimiento de su identidad de género; al libre desarrollo de su persona conforme a su identidad de género; a ser tratada de acuerdo con su identidad de género y, en particular, a ser identificada de ese modo en los instrumentos que acreditan su identidad”.

El principal argumento que utilizó el Renaper para cuestionar la resolución de primera instancia es que el sistema legislativo argentino está basado en el binomio femenino-masculino, y que ello tiene diversas implicancias a la hora de determinar y adjudicar derechos en los más diversos ámbitos de la vida cotidiana, como seguridad social (jubilación), régimen carcelario o materia electoral (cupo femenino).

En ese mismo sentido, desde el Renaper argumentaron que no corresponde al poder judicial sino al legislativo resolver si reconoce o no otras identidades por fuera de ese binarismo. “Se trata de una cuestión puramente registral que, hasta tanto en el ámbito correspondiente no se le dé solución, la Administración Pública no podrá cumplir con el deseo de cada persona que pretenda una registración del sexo biológico por una que no exista naturalmente”, consideraron desde el Renaper en la apelación.

Ahora la Justicia deberá resolver si confirma el fallo de primera instancia y garantiza a Lara un derecho que le reconoce la Ley, la jurisprudencia local y cuantiosos tratados internacionales, o si por el contrario decide anularlo o modificarlo.

“El Renaper desconoce que existe el género, dice que es algo interpretativo. Que sólo existen dos sexos registrados. Y esto se contradice con la ley de identidad de género que reconoce los géneros autopercibidos. Yo estoy exigiendo un campo para mi género autopercibido. Exijo una ampliación de un derecho. Dice que habría que tratarlo en el poder legislativo, pero una identidad no puede ser votada. Una identidad es”, dijo Lara en declaraciones a la agencia Presentes.

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