El regreso del ídolo: Maxi Rodríguez vuelve a Newell’s

Maxi Rodríguez vuelve al Parque Independencia. La noticia impacta y es una dosis de optimismo genuino en el alma golpeada del hincha leproso. La Fiera fue fiel a sus palabras y esclavo de su deseo escrito con fuego: terminar su carrera en Newell’s.

Pasó un año y medio de aquella salida conflictiva del club, cuando en medio de las lágrimas anunció que se iba. Sus cruces con la forma de manejarse del presidente Eduardo Bermúdez lo llevaron a refugiarse en Peñarol. Y no pasó inadvertido en Uruguay. Consiguió tres títulos y se ganó el cariño de los hinchas del Carbonero. Y la propuesta de seguir allí hasta el final de su carrera pesaba y mucho en el experimentado atacante.

Pero Maxi siempre pensó en volver. Por su corazón leproso, por su familia, por la gente. Amagó a hacerlo en julio, cuando comenzó a trabajar el posible retorno con el vice Cristian D’Amico. No pudo ser. Y el calendario empezó a presionarlo. El 2 de enero cumplirá 38 años. Y tal vez su cabeza entendió que era “ahora o nunca”.

Hubo charlas en el medio y mientras tanto esperó la designación del entrenador. Con Mariano Soso no iba a dudar en venir. Y cuando supo que era Héctor Bidoglio tampoco puso objeciones. Incluso el deseo público del DT en contar con él seguramente fue un empujoncito más.

“Siempre se vuelve al primer amor. Felices de tenerte nuevamente en casa”, oficializó el regreso este jueves a las 15 la página oficial del club del Parque Independencia.

Un rato antes, el propio Maxi le había comunicado a los directivos de Peñarol que se quedaría en Rosario. En Newell’s, su casa, donde pateó por primera vez una pelota en Malvinas a los 6 años, donde se formó como jugador y debutó en Primera División, para un par de años más tarde salir a triunfar en la elite europea.

En el Parque, el lugar donde volvió en 2012 para sumarse al equipo del Tata Martino y salir campeón. Donde sufrió, festejó, lloró de emoción y también de tristeza. Volvió Maxi. Y el hincha leproso tiene un motivo para sonreír.