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El reggae suena fuerte en Rosario y llegó para quedarse

La afluencia del género marcó una diferencia respecto de años anteriores, no sólo por el incremento en la cantidad de bandas que pisaron suelo local, sino también por la profusión de eventos y bares temáticos.

Los integrantes de Nonpalidece, a la cabeza de un fenómeno en expansión.
Daniela Barreiro / Javier HernándezDesde los más radicales a los más relajados, durante 2009 cada rosarino escuchó zumbar en sus oídos el ritmo del reggae jamaiquino. Sin duda, la afluencia del género marcó una diferencia respecto de años anteriores, no sólo por el incremento en la cantidad de bandas que ofrecieron recitales en la ciudad, sino también por las visitas internacionales que llegaron para sumarse a eventos temáticos. Del mismo modo, el reggae comenzó a ocupar cada vez más espacio en bares, pubs y programas de radio. Moneda corriente de lo que semana a semana ocurrió en Rosario durante el año que finalizó, agrupaciones y solistas como Fidel Nadal en dos ocasiones, al igual que Nonpalidece, Gondawana, Los Cafres, Todos Tus Muertos, Dread Mar I y Riddim, entre los referentes nacionales del género, desplegaron su potencia junto a las bandas locales Cambá, Shelby Reggae, The Dubbies y Reina Cedella haciendo vibrar a miles de jóvenes rosarinos en escenarios antiguamente reservados a promesas de tinte rockeras. En el marco de su primera presentación del año a la ciudad, Néstor Ramljak, líder de Nonpalidece explicaba a El Ciudadano: “Visitamos desde hace años Rosario en todas las etapas de nuestra carrera. Comenzamos tocando en El Sótano y fuimos sumando cada vez más público. Es una ciudad muy abierta a este estilo, con muy buenas propuestas locales del género. Además, existe una movida muy importante en cuanto al reggae y eso hace que la respuesta sea cada vez más favorable”. En referencia a esto, Santiago Palazzo, el conductor del programa radial La de Dios, que se emite los sábados a la medianoche por Rock and Pop desde 2003, comentó en su reciente llegada a la ciudad, donde presentó en vivo su programa, que en este último año “el reggae tuvo un crecimiento impresionante en todo sentido”, y recordó: “El primer móvil que hicimos con la radio fue para cubrir Resistencias Suburbanas y Nonpalidece, en un boliche con capacidad para 150 personas en donde sobraba lugar. No era popular, estaba ahí, era incipiente, ahora es un movimiento un poco más masivo a nivel nacional”. Del mismo modo, Fidel Nadal, uno de los mayores exponentes del género, antes de la presentación de su primer show en la ciudad, explicó: “Hay una escena en ascenso y esto es lo que siempre soñamos los que amamos el género. El reggae se conocía en grupos aislados pero no lograba masificarse. Hoy por hoy, creo que el reggae dejó de ser algo oculto y desconocido. Todo el mundo sabe qué es y eso es para nosotros una gran alegría”. El furor del género no se limitó a las presentaciones de artistas en vivo, sino que, al mismo tiempo, se hizo extensivo a las radios, desde las más heterogéneas a aquellas caracterizadas por seguir una línea rítmica. En este sentido, Palazzo, desde su experiencia a nivel nacional y alejando fantasmas de una posible moda pasajera, comentó: “En Argentina, el reggae fue moda muchas veces, a veces muy masiva y otras menos, pero no es algo efímero. Ahora hay un crecimiento muy grande del mercado para el reggae en español local y latinoamericano”. De todos modos, con respecto a lo que sucede en Rosario, 300 kilómetros al norte de Capital Federal, ocasionales visiones no comparten estos enfoques, y como opina Pety, voz de Riddim, “el reggae está estancado pero creciendo”. “Estancado, en la cantidad de bandas ya que son las mismas cinco que siempre crecen. No hay una banda que vos digas «me parte el cráneo»; no, son las mismas que vienen tocando desde los 90 y entre las que se encuentran Los Cafres, Resistencia Suburbana, Dancing Mood, Mensajeros, Dread Mar I, nosotros (Riddim) y un par más. No hay quien pise los talones a éstas: somos bandas que seguimos sacando discos, tocando, creciendo y llevando gente pero no hay otra cosa. Hay crecimiento dentro de estas cinco bandas, pero a nivel reggae nacional no hay más que esto”, describió. Fidel Nadal, uno de los mayores exponentes del género por la calidad de su trabajo.
De lo espiritual a lo mundano   El reggae surge en Jamaica y siempre estuvo fuertemente ligado a algunas tradiciones religiosas y fuertes convicciones morales, tanto es así que muchos afirman que es un estilo de vida, afirmación que ha sido reforzada por los ejes temáticos elegidos por sus principales exponentes para las letras de sus canciones. “El reggae es una música muy abierta, un artista de este género hace canciones de amor, espiritualidad o de protesta, todas en un mismo disco”, aseguró Dread Mar I, exponente del género en el mundo recientemente conocido en Argentina.

Con letras que van desde el sentimentalismo hasta canciones que se centran en lo espiritual (temática que solía ser la base de las composiciones de Fidel Nadal) o la protesta, las canciones de Dread Mar I marcan la diversidad y aceptación de estilos que propician la potencial consolidación del género durante el año que comienza. Según Dread Mar I: “Suenan canciones románticas basadas en historias que me pasaron en la vida, pero que pueden ocurrirle a cualquier persona”.

En este sentido Ramón Merlo, líder de la banda de reggae local Cambá, contó sobre las letras del grupo: “No son muy positivas ni hablan del verano y las chicas tomando sol como espera hoy día el nuevo público del reggae. Nuestras letras tienen que ver con temáticas sociales, religiosas o políticas”.

El reggae se está consolidando, y en ese proceso, el camino que le espera es incierto. Según Merlo, “el reggae, hoy en día, se trasformó en un ritmo muy tropical, muy pegadizo, se presta para lo ribereño y el mar, lo escuchan muchos chicos de plata. Estos chicos de las nuevas bandas no representan a quienes viven en los barrios y en las villas, sino al pibe que se va de vacaciones a Mar del Plata, a la costa, con las rastas y la tabla de surf. Cuando el reggae hable de las problemáticas de los barrios y las villas, ahí va a representar a una mayor cantidad de gente”. 

Respecto de este tema, y abriendo un poco la influencia del género en el público, Ramljak (Nonpalidece) opinó: “Nosotros tenemos la particularidad de comenzar a convocar a otro tipo de público de una manera indirecta, a través de la música. La gente que nos sigue no es sólo rastafari, intentamos invitar todo el tiempo a la gente a sumarse a la propuesta y a que saque sus propias conclusiones respecto de lo que hacemos. Pero la banda tiene la intención de trasmitir una cierta ideología, creo que disco a disco se va conservando esa esencia y no porque ahora seamos más populares sacamos un disco con una propuesta diferente”.

 Eventos y fiestas con ritmo reggae

 Debido al incipiente cambio en la mirada de los rosarinos respecto del género rastafari, los dueños de bares y organizadores de eventos locales brindaron, durante 2009, una gran cantidad de opciones para disfrutarlo. Las distintas ediciones de los eventos Roots in Río que desplegó espectáculos de primer nivel como el recordado show de Nonpalidece en el complejo Domo del Parque Alem, las multitudinarias fiestas llevadas a cabo en el salón Metropolitano que contaron, en dos oportunidades, con la presencia de los chilenos de Gondwana, y las presentaciones de bandas locales en el bar temático Natural Mystic, son algunos de los ejemplos del crecimiento tanto de la oferta como de la demanda de este tipo de shows en Rosario.   

Interrogado acerca de los porqué de este creciente interés, el cantante de Nonpalidece aseguró: “Principalmente, quiero creer que es por una cuestión ideológica, por el mensaje que transmite. Creo que eso hace que mucha gente se sienta identificada y que, además de participar de los recitales como público, vaya a los distintos eventos para encontrarse con gente que piensa igual, que intenta tener otro tipo de acercamiento con la naturaleza y con su prójimo. Además, creo que en Argentina hay una renovación musical, este país siempre fue muy roquero y esto se presenta como algo nuevo”.

De esta manera, tanto el público, los empresarios locales, como las distintas bandas reggae, encontraron en Rosario un espacio para desarrollar y disfrutar de un género que, según parece, está en pleno auge. Lo que resta es ver qué pasará en 2010 y confirmar o rechazar la hipótesis que, según los expertos, vaticina una consolidación del gusto por la música que tan bien supo representar el mítico Bob Marley.

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