A través de un camión recolector de residuos domiciliarios en el acto de volcar una montaña de aparatos descartados y en desuso, la organización ambientalista presentó el informe “Recambio de televisores: la explosión de la basura electrónica”.
Entre 2005 y 2009 se vendieron en el país 11 millones de televisores -en promedio 1 por hogar- y según las proyecciones en los próximos 4 años se agregarían otros 10 millones al parque actual, lo que representa un incremento de más de 20 millones de unidades en menos de 10 años, indicó Greenpeace.
Según la organización, las ventajas del financiamiento en cuotas en los centros comerciales por el mundial de fútbol y la reciente irrupción de los modelos de grandes formatos de pantalla plana (plasmas, LCDs, LEDs y próximamente 3D) están provocando en Argentina un creciente recambio de televisores.
Televisores y gran parte de los aparatos eléctricos y electrónicos descartados en el país terminan en rellenos sanitarios o basurales a cielo abierto, con un agravante: tienen un grado mayor de toxicidad que los residuos domiciliarios comunes.
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