El plan de regreso de todos los alumnos a las escuelas en el Reino Unido antes de las vacaciones de verano ya no es factible, reconoció este martes el ministro de Educación, Gavin Williamson, luego de temores expresados por docentes, padres y funcionarios locales ante el brote de coronavirus.
El gobierno del primer ministro Boris Johnson pretendía que todos los alumnos de primaria regresaran a clases antes del 21 de junio, cuando comienza el verano.
Las declaraciones surgen luego de la publicación de una encuesta oficial que reveló que sólo uno de cada cuatro niños regresó a las escuelas en Inglaterra la semana pasada, lo que refleja las preocupaciones entre los directores, los padres y las autoridades locales por la seguridad en las aulas para evitar el contagio del nuevo coronavirus.
Las autoridades escolares afirman que no hay suficiente espacio en las aulas para cumplir con las normas de distanciamiento social y traer de vuelta a todos.
Según las estadísticas oficiales, poco más de la mitad de las escuelas primarias en Inglaterra reabrieron la semana pasada.
Williamson reconoció ante el Parlamento que no esperaba la apertura total de las escuelas hasta septiembre, pero aseguró que le gustaría que las que tienen capacidad para recibir a más niños en aulas más pequeñas, lo hagan si pueden hacerlo antes de las vacaciones de verano.
La semana pasada se reabrieron las escuelas para los alumnos de preescolar, primer y sexto año, que se sumaron así a los hijos de los trabajadores esenciales y los niños vulnerables, que nunca dejaron de tener clases durante el brote.
Se esperaba que las escuelas secundarias en Inglaterra abrieran desde el 15 de junio, pero este lunes el gobierno admitió que podrían no volver a abrir por completo hasta después de septiembre, si bien la cantidad de nuevas muertes cayó al nivel más bajo reportado desde que comenzó la cuarentena.
Mientras tanto, el ministro de Salud, Matt Hancok, dijo este martes que se les pedirá a los padres y tutores que den su consentimiento para que a los alumnos de preescolar, primaria y secundaria se les haga un test de hisopado, junto con sus maestros, como parte de un estudio de control para aumentar la comprensión de las tasas de transmisión dentro de las escuelas.
Los investigadores realizarán los test para ver quién tiene el virus en las escuelas seleccionadas, y a una pequeña proporción de esas escuelas también se les ofrecerán pruebas de anticuerpos que requerirán análisis de sangre para ver quién ya han tenido el virus.
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