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El presidente peruano propuso adelantar elecciones presidenciales y legislativas

A 16 meses de asumir, Martín Vizcarra busca recortar un año su propio mandato y el de los legisladores, como salida a la “crisis institucional” por la pugna entre ambos poderes. Levantar la inmunidad parlamentaria es uno de sus objetivos para investigar a los legisladores acusados de corrupción


El presidente de Perú, Martín Vizcarra, propuso este domingo al Congreso adelantar las elecciones para julio de 2020, recortando un año su propio mandato y el de los legisladores, como salida a la “crisis institucional” por la pugna entre ambos poderes, captando la atención nacional en medio de los Juegos Panamericanos.

“Presento al Congreso una reforma constitucional de adelanto de elecciones generales, que implica el recorte del mandato congresal al 28 de julio de 2020. De igual modo en esta reforma también se solicita el recorte del mandato presidencial a la misma fecha”, dijo Vizcarra ante el plenario del Congreso, en su mensaje anual al país en el aniversario 198 de la Independencia peruana.

El mandatario, quien ganó popularidad al enfrentar con energía al desprestigiado Congreso peruano, dijo que su propuesta deberá ser ratificada en un referéndum una vez que sea debatida y eventualmente aprobada por el parlamento, dominado por la oposición fujimorista.

“La voz del pueblo tiene que ser escuchada. Perú reclama a gritos un nuevo comienzo”, declaró el presidente, mientras algunos legisladores lo ovacionaban y otros le gritaban improperios. Vizcarra no puede postularse en las próximas elecciones, según la Constitución, y él dijo varias veces que no buscaría hacerlo.

Las próximas elecciones presidenciales y parlamentarias debían efectuarse en abril de 2021, y el actual mandato de Vizcarra y del Congreso culminan el 28 de julio de 2021.

Vizcarra, de 56 años, consiguió un récord de popularidad tras llegar al poder hace 16 meses siendo casi un desconocido luego de la renuncia del presidente Pedro Pablo Kuczynski (2016- 2018), a quien el Congreso mantuvo maniatado hasta forzarlo a dimitir.
Para combatir la impunidad en un país sacudido por escándalos de corrupción, Vizcarra había propuesto que la Corte Suprema pasara a ser la encargada de decidir si se despojaba del fuero a un legislador para que enfrentara a la justicia, lo que fue rechazado por el Congreso, que seguirá teniendo esta facultad.

Los cuatro anteriores presidentes de Perú están salpicados por el escándalo de dádivas de la constructora brasileña Odebrecht, y el Congreso rechaza prácticamente todos los pedidos de la fiscalía de levantar la inmunidad a alguno de sus miembros sospechados de corrupción, lo que paraliza los procesos.

Los adversarios de Vizcarra contraatacaron de inmediato, acusando al gobernante de generar “incertidumbre”.

“Lamento mucho que estemos en esta incertidumbre”, dijo el legislador Jorge del Castillo, del partido socialdemócrata Apra del fallecido ex presidente Alan García, que actúa aliado con el partido de Keiko Fujimori (ella está en prisión preventiva por el caso Odebrecht).

“Lo que busca el presidente es petardear al Congreso, porque no hay mejoras en la inversión ni el desarrollo del país. El presidente no tiene nada que mostrar al ciudadano, por eso hace un show mediático para seguir teniendo aire”, expresó por su parte la parlamentaria fujimorista Cecilia Chacón.

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