El árbitro polaco Szymon Marciniak, quien hizo su debut en un Mundial de mayores al dirigir el partido en el cual Argentina igualó 1 a 1 ante Islandia, tuvo una tarea que generó polémica a partir de la sanción de un penal en favor del equipo nacional en el cual la falta fue dudosa por lo menos y no cobró otros dos en los que sí hubo hubo manos adentro del área.
Marciniak, de 37 años, árbitro internacional desde 2011 y un juez habitual en la Uefa Champions League, y a los 41 minutos del primer tiempo obvió una mano de Ragnar Sigurdsson dentro del área cuando despejó un remate de Eduardo Salvio.
En tanto, a los 17 minutos de la segunda parte el árbitro oriundo de Polonia sancionó penal tras una supuesta falta de Hoerdur Magnusson a Maximiliano Meza dentro del área.
Luego, a los 31 minutos del segundo tiempo, Birkir Saevarsson bajó a Cristian Pavón dentro del área, pero Marciniak no cobró penal, el cual sí fue falta.
El polaco no sacó ninguna amarilla pese al rígido juego brusco sistemático de los islandeses (completaron 14 infracciones), que se alternaron para cortar el circuito argentino cuando quedaban en desventaja.
El árbitro polaco llegó al Mundial de Rusia con experiencia en torneos de selecciones, ya que estuvo en la Eurocopa de Francia 2016 y en el Mundial Sub 20 de Corea del Sur 2017, mientras que en las últimas Eliminatorias actuó en cinco encuentros.
Marciniak no tenía antecedentes con la selección argentina pero sí con Islandia, debido a que dirigió en la Eurocopa 2016 en el triunfo del equipo islandés ante Austria por 2 a 1 en la fase de grupos y en la clasificación a Rusia 2018 condujo el partido del mencionado elenco europeo en la victoria ante Turquía por 3 a 0.
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