Un piloto de acrobacias aéreas de 22 años salvó su vida milagrosamente este domingo en el aeroclub de la ciudad de El Trébol cuando logró eyectarse con su paracaídas balístico del avión especial que tripulaba. La avioneta había perdido un ala y luego ardido en llamas. El origen del accidente no se pudo aún determinar.
Moliné contó este lunes que se levantó “tranquilo” después de salir a bailar el domingo a la noche y que sólo tuvo miedo cuando vio que tenía fuego en la cabina del avión que manejaba.
En el aeroclub de El Trébol el show era observado por 3 mil personas, quienes quedaron asombradas por la extraña pirueta, sin imaginar que era un accidente. Segundos después del mismo, Moliné también demostró su sorpresa: “No sé qué pasó. Creo que fue una falla del material. Vi una sombra que pasó y era el ala. Allí escuché que me decían por radio que activara el paracaídas. Y lo hice. Después empecé a ver fuego, pero logré salir antes”.
La aeronave cayó a 500 metros del público y se prendió fuego. Si bien el piloto logró salir por sus propios medios, tres dotaciones de bomberos lo asistieron y apagaron las llamas.
“Es la primera vez que me tiro en paracaídas”, declaró el joven aliviado a Radio 2. “Ahora lo tomo con tranquilidad”, añadió. El piloto sostuvo que empezó a hacer un curso de aviación a los 16 años y a los 17 ya era piloto al igual que su hermano mayor y su padre.
El Show Aereo 2010 de El Trébol, contaba con tres de estos aviones, haciendo destrezas en el aire. Antes, durante los festejos del Bicentenario, la dotación fue una de las protagonistas principales entre los números aéreos que se llevaron a cabo en Buenos Aires.
Cuando se le preguntó respecto a su futuro, Dino Moliné respondió: “Obvio, voy a seguir volando”.
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