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Justicia

El peronismo quiere una Corte ampliada y con nombres propios

El presidente Macri y el titular del máximo tribunal rechazan la idea, que fue planteada por senadores del PJ.


Los senadores del peronismo le plantearon al oficialismo la idea de ampliar la Corte Suprema con la intención de sumar a dos magistrados propios, pero el presidente Mauricio Macri y el titular del máximo tribunal, Ricardo Lorenzetti, rechazan esa posibilidad.

La ampliación de la Corte de cinco a siete o nueve miembros es impulsada en la más estricta reserva por el jefe de la bancada del Frente para la Victoria, Miguel Ángel Pichetto, y su par del Interbloque Federal, Adolfo Rodríguez Saá.

Según indicaron a <NA> dos fuentes de primera línea del Congreso y del gobierno, ambos senadores le hicieron esta sugerencia a la presidenta del Senado, Gabriela Michetti, en el marco de las negociaciones por el nombramiento de Carlos Rosenkrantz y Hugo Rosatti, propuestos por Macri para cubrir las vacantes de la Corte.

Los senadores conversan sobre este tema desde hace varios meses con la intención de plantearlo luego del cambio de gobierno e incluso tendrían en mente los dos nombres que sumarían a la Corte si se aceptara la ampliación: el propio Pichetto y la senadora Liliana Negre de Alonso, mano derecha de Rodríguez Saá.

Si bien en el despacho de Pichetto negaron esta versión, tanto allí como en el entorno de Rodríguez Saá admitieron que la idea de la ampliación de la Corte Suprema siempre estuvo latente.

De acuerdo a las fuentes consultadas, la propuesta de ampliar el máximo tribunal llegó a oídos de Macri, pero el jefe del Estado no está de acuerdo y tampoco Lorenzentti, quien vería licuado su poder si se incorporaran más miembros.

La incógnita ahora es si Pichetto y Rodríguez Saá pondrán el tema sobre la mesa como moneda de cambio para aprobar los pliegos de Rosenkrantz y Rosatti, dado que tanto el Frente para la Victoria como el Interbloque Federal son fundamentales para que el oficialismo llegue la mayoría de dos tercios que se requiere para designar jueces de la Corte.

El último viernes, en la reunión que el Interbloque Federal mantuvo con Macri en la Casa Rosada, el senador puntano empezó a mostrar las cartas: le hizo saber al gobierno que tiene intención de presentar su propia propuesta para la integración de la Corte, según informó uno de los participantes del encuentro a NA.

Además, luego de la reunión la prensa le preguntó a Rodríguez Saá si estaba de acuerdo con los dos jueces propuestos por el presidente y el senador dio una respuesta esquiva: “Nosotros estamos de acuerdo en conseguir el acuerdo para tenerlos dos tercios”.

A esto se suma que el puntano ya tiene presentado en la Cámara alta un proyecto que propone elevar el número de miembros de la Corte de cinco a nueve, una idea que a Pichetto no le desagrada, dado el argumento de que gran parte de los tribunales de máxima instancia alrededor del mundo tienen esa cantidad de jueces.

Las conversaciones para alcanzar un acuerdo respecto de la integración de la Corte son llevadas, de parte del oficialismo, por Michetti y el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, pero el tema de la ampliación todavía se habla por arriba y con mucha reserva.

El último viernes se agregó a las negociaciones la flamante secretaria de Relaciones Parlamentarias, Paula Bertol, quien ya mantuvo una conversación telefónica con Pichetto, aunque su misión es tantear el terreno para todos los acuerdos que necesita el Ejecutivo en el Senado, especialmente, para la designación de embajadores.

“Es un reconocimiento a la trayectoria”

El futuro integrante de la Corte Suprema Horacio Rosatti resaltó ayer que no tiene “intereses comunes con ninguno de los gobernantes de turno”, ante lo cual entendió que su nombramiento por parte del presidente Mauricio Macri es “un reconocimiento a la trayectoria”.

“Estoy tranquilo, muy contento por el reconocimiento. No conocía ni conozco al presidente, ni al jefe de Gabinete (Marcos Peña), ni al ministro de Justicia (Germán Garavano), de modo que lo entiendo como un reconocimiento a la trayectoria”, sostuvo el designado miembro del máximo tribunal que asumirá su cargo en febrero próximo.

En declaraciones periodísticas durante un evento en Santa Fe, Rosatti indicó que el nombramiento fue “una sorpresa”, ya que resaltó que no tiene “una trayectoria política en el partido que ganó las elecciones”. Y agregó: “Al contrario, vengo de otra tradición política”.

Asimismo, se refirió a las críticas que suscitó el modo en que Macri decidió cubrir las dos vacantes que habían dejado en la Corte la renuncia de Carlos Fayt y el fallecimiento de Carmen Argibay: “Yo me tengo que mantener al margen”.

“Ahora se sigue el trámite constitucional para ver si podemos llegar a la designación definitiva. Estoy muy contento y muy satisfecho por el ofrecimiento y creo que es una muestra de independencia del presidente que quiere que las cosas sean correctas y que se maneje la Justicia de modo independiente”, agregó el ex ministro de Justicia de Néstor Kirchner.

En ese sentido, Rosatti subrayó: “No tengo intereses comunes con ninguno de los gobernantes de turno”.

Por otra parte, el ex intendente de la ciudad de Santa Fe consideró que la presencia de dos santafesinos en el máximo tribunal –ya que el presidente del cuerpo, Ricardo Lorenzetti, es de Rafaela–, “realzaría mucho la Justicia de Santa Fe, las universidades de la provincia”

“Los dos nos hemos recibido aquí. De modo que creo que debe ser un motivo de satisfacción para Santa Fe y toda la región”, completó Rosatti.

Finalmente, al ser consultado sobre el cambio de signo político en el gobierno nacional, el futuro ministro de la Corte Suprema de Justicia afirmó que “como toda nueva etapa uno desea lo mejor”.

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