Graciana Petrone
La ciudad amaneció este martes paralizada por la medida de fuerza a nivel nacional que llevaron a cabo las organizaciones gremiales con un acatamiento de casi el ciento por ciento de trabajadores. Hubo movilizaciones en distintos puntos de Rosario, en donde se convocaron más de 30 mil personas exigiendo al gobierno nacional que cese los despidos y proclamándose en contra de las medidas económicas de ajuste de Mauricio Macri y el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En una de las masivas marchas, las columnas se concentraron frente a la Asociación Empleados de Comercio (AEC) y distintos gremios se movilizaron hacia la plaza Pringles, de Córdoba y Paraguay, alineados en la Unidad Acción Sindical (UAS), en donde se montó un escenario y se leyó un documento mediante el cual los trabajadores exigían al gobierno nacional que deponga sus políticas de ajuste y precarización laboral.
Pasadas las 11, el silencio y las calles vacías que durante las primeras horas de la mañana mostraban la postal de la ciudad, cambiaron por el estruendo de los bombos y el blandir de las banderas con la estampa del general Juan Domingo Perón junto al inconfundible logo con las siglas de la Confederación General del Trabajo (CGT). Así, miles de personas colmaron la plaza céntrica mientras cantaban el ya clásico hit “MMLPQTP” y el tradicional cántico peronista “Vamos a volver, a volver, a volver, vamos a volver”.
La UAS unió a Empleados de Comercio, Smata, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Municipales, UPCN, Confiteros, Sanidad, Telefónicos y Estaciones de Servicio, entre otros.
Uno de los momentos más impactantes del acto que se llevó a cabo frente a la Bolsa de Comercio fue cuando un joven orador y militante pidió un minuto de silencio al cumplirse justamente, este 25 de septiembre, el aniversario de la muerte del sindicalista Juan Ignacio Rucci, asesinado en 1973. El minuto de silencio de los manifestantes fue sepulcral y pareció durar una eternidad.
La movilización de la UAS se vivió con una mezcla de euforia por la masividad de la convocatoria, pero con tristeza por los miles de trabajadores despedidos y el declive y cierre de las industrias en el país.
Así lo dejaron ver los dirigentes sindicales. En diálogo con El Ciudadano, el secretario general del Sindicato de Empleados Municipales, Antonio Ratner, dijo: “Este paro se vive con mucha bronca de los trabajadores, por los despidos, el acuerdo con el FMI, por la falta de recursos y achicamiento del Estado. Por eso estamos hoy acá, reclamando y manifestándonos contra todas las medidas que está tomando el gobierno nacional”.
Una apreciación similar hizo Antonio Donello, de la UOM, quien dijo que “el balance fue positivo pero estamos muy tristes por las medidas que lleva adelante el gobierno en contra de los trabajadores. Este es el cuarto paro que se le hace y esperamos que escuche esta vez los reclamos”.
Empleados de Comercio, pionero contra Carrefour
Poco antes de que las columnas llegaran a la plaza Pringles, el secretario general de la Asociación Empleados de Comercio, Luis Battistteli, celebró el alto poder de acatamiento que tuvo la medida de fuerza a nivel nacional y también la adhesión de los distintos negocios este lunes 24, fecha en la que se celebró el Día del Empleado de Comercio.
En diálogo con El Ciudadano, el dirigente destacó la convicción y el compromiso de los trabajadores más jóvenes, en especial de los que se desempeñan en supermercados y recordó un detalle no menor: que “el primer paro que se le hizo en todo el mundo a la multinacional Carrefour –de capitales franceses– fue en Rosario, impulsado por AEC”, hace unos años, en el marco de lo que fue la lucha por el descanso dominical.
El acto terminó pasadas las doce. En el escenario estuvieron los secretarios generales de los distintos gremios, acompañados por los diputados nacionales Alejandra Rodenas y Luis Contigiani y su par provincial Luis Rubeo. También estuvo el concejal del Movimiento Evita Eduardo Toniolli.
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