El papa Benedicto XVI recordó hoy especialmente durante su Mensaje Pascual a los damnificados por los sismos de Haití y Chile, que causaron numerosas víctimas en enero y febrero últimos, respectivamente.
El pontífice además exhortó al cese definitivo de la guerra en Medio Oriente, en Irak y en Africa y pidió que los países afectados por el terrorismo y las discriminaciones sociales o religiosas puedan retomar caminos de diálogo y de convivencia tranquila.
Según consigna la agencia Ansa, el mensaje de Joseph Ratzinger por la celebración del Domingo de Pascua lo pronunció desde el balcón central de la Basílica de San Pedro del Vaticano ante decenas de miles de personas que, en una mañana lluviosa y fría, llenaron la plaza de San Pedro.
“Que la Pascua de Cristo represente para esos países latinoamericanos y del Caribe que sufren un peligroso recrudecimiento de los crímenes relacionados con el narcotráfico, la victoria de la convivencia pacífica y del respeto del bien común”, dijo el Papa.
Benedicto XVI pidió para que la población “de Haití, devastada por la terrible tragedia del terremoto, lleve a cabo su éxodo del luto y la desesperación a una nueva esperanza, con la ayuda de la solidaridad internacional” y que los “chilenos, asolados por otra grave catástrofe, afronten con tenacidad, y sostenidos por la fe, los trabajos de reconstrucción”.
En su mensaje Benedicto XVI manifestó que la humanidad necesita “una conversión espiritual y moral”.
Por otra parte instó los responsables de todas las naciones para que la actividad económica y financiera “se base finalmente en criterios de verdad, de justicia y de ayuda fraterna”.
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