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Encuentros por la paz

El papa Francisco llegó a Kazajistán para reunirse con líderes religiosos del mundo

Llegó y aseguró que está dispuesto a ir a China en cualquier momento. El Sumo Pontífice trató de aliviar las relaciones históricamente malas entre la Santa Sede y China, y dijo en una entrevista que esperaba renovar un acuerdo secreto sobre el nombramiento de obispos católicos romanos


El papa Francisco llegó a Kazajstán este martes en el inicio de un viaje de tres días para asistir a una reunión de paz de líderes religiosos mundiales.

El avión que trasladaba al máximo pontífice aterrizó en la capital de la república de Asia Central después de un vuelo de seis horas desde Roma.

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El presidente de Kazajistán, Kassym-Jomart Tokayev, ayudó al papa Francisco a ponerse de pie al final de su reunión en Nur-Sultan, Kazajistán. Foto: NA-Reuters

 

Francisco llegó a Kazajstán después de un vuelo de seis horas desde Roma al comienzo de un viaje de tres días para asistir a una reunión de paz de líderes religiosos mundiales y aseguró que estaba dispuesto a ir a China en cualquier momento, pero que “no tenía noticias” que ofrecer por las especulaciones de que podría reunirse con el presidente chino, Xi Jinping, mientras ambos están en Kazajistán.

El Papa, quien sufre de una dolencia en la rodilla, por primera vez en sus viajes usó una rampa para salir del avión y entrar a la terminal en silla de ruedas.

El presidente Kassym-Jomart Tokayev saludó brevemente al Papa en el aeropuerto antes de que el religioso viajara en un pequeño automóvil blanco al reluciente palacio presidencial de mármol para una reunión privada con el jefe de Estado antes de un discurso ante los funcionarios gubernamentales y el cuerpo diplomático.

Hablando con los periodistas que lo acompañaban en su vuelo a la república de Asia central, se le preguntó a Francisco si podría reunirse con Xi en su capital, Nur-Sultan, donde ambos estarán el miércoles: “No tengo ninguna noticia sobre eso”, respondió.

Cuando se le preguntó si estaba listo para ir a China, Francisco respondió: “Siempre estoy listo para ir”.

El máximo dignatario católico usó un bastón para caminar alrededor del avión saludando a los reporteros como suele hacer en esos viajes. Parecía dolorido cuando regresó a su propio asiento en la parte delantera del avión.

El Sumo Pontífice de la Iglesia Católica trató de aliviar las relaciones históricamente malas entre la Santa Sede y China, y dijo a Reuters en una entrevista en julio que esperaba renovar un acuerdo secreto y cuestionado sobre el nombramiento de obispos católicos romanos en aquella nación.

Los movimientos del presidente de China

Xi visitará Kazajstán y Uzbekistán del 14 al 16 de septiembre en su primer viaje oficial a una nación extranjera desde que China prácticamente cerró sus fronteras debido al Covid-19. Se espera que se reúna con el presidente ruso, Vladimir Putin, en Uzbekistán.

Francisco estará en Kazajstán hasta el jueves para una reunión de paz de líderes religiosos mundiales marcada por la notoria ausencia del patriarca ortodoxo ruso Kirill, que apoya la guerra en Ucrania.

Se esperaba que Kirill asistiera al Séptimo Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales, y Francisco había dicho varias veces que estaba dispuesto a hablar con él.

La guerra que todo lo ensombrece

Es probable que la guerra en Ucrania arroje una larga sombra sobre la reunión, a la que asistirán más de 100 delegaciones de unos 50 países.

Hablando en su discurso dominical, Francisco calificó su viaje a Kazajstán como “una peregrinación de diálogo y paz” y en la siguiente línea pidió oraciones por el pueblo ucraniano, del que a menudo dijo que estaba siendo “martirizado”.

Solo hay unos 125.000 católicos entre los 19 millones de habitantes del vasto país de Asia Central, que es una ex república soviética. Alrededor del 70% de los kazajos son musulmanes y alrededor del 26% cristianos ortodoxos.

Francisco oficiará una misa para la pequeña comunidad católica.

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