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El Papa Francisco invitó a los fieles a no tener prejuicios

“La misericordia es más grande”, afirmó durante el Ángelus de este domingo. En el tercer domingo de cuaresma, alrededor de 40 mil personas asistieron a la plaza del Vaticano. El Papa nombró a un cura argentino en comisión sobre abusos sexuales


El Papa invitó a los fieles a no tener prejuicios porque “la misericordia es más grande” y repitió en varias ocasiones que “cada encuentro con Jesús cambia la vida y llena de alegría”, durante el ángelus de este tercer domingo de Cuaresma al que asistieron unas 40.000 personas a la plaza del Vaticano, pese a la lluvia.

Asomado a la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico Vaticano, el pontífice centró su discurso en el pasaje del Evangelio que presenta el encuentro de Jesús con la buena samaritana, según Ansa y Europapress.

Francisco explicó que Jesús, al pedirle agua, rompió la hostilidad y los prejuicios que existían en esa época entre samaritanos y judíos.

“Con gran delicadeza, Jesús entra en el mundo interior de una persona, a la que no le debería haber ni siquiera dirigido la palabra”, comentó al tiempo que detalló que Jesús “la tiene en consideración, la reconoce, y le suscita el deseo de ir más allá de la rutina cotidiana”.

El Evangelio -prosiguió el Papa- afirma que “los discípulos quedaron sorprendidos por el hecho de que su Maestro hablase con esa mujer. Pero el Señor es más grande que los prejuicios, por esto no teme detenerse con la samaritana: la misericordia es más grande que el prejuicio”.

Ante miles de personas reunidas en la Plaza de San Pedro, explicó que la Cuaresma es el tiempo oportuno para mirarse en el interior y sacar nuestras necesidades espirituales más verdaderas.

En esta línea comentó que todos tenemos en el interior ánforas, “símbolo de cosas aparentemente importantes, pero que pierden sentido ante el amor de Dios” y recomendó que cada uno se pregunte “cuáles son las ánforas interiores” que nos alejan de Dios, “que pesan”.

Tras el rezo del ángelus, el Papa pidió rezar por los tuberculosos y recordó que el viernes y sábado próximos se vivirá un momento penitencial “muy especial” llamado “24 horas para el Señor”.

En la agenda del Vaticano está prevista una celebración en la Basílica de San Pedro el viernes por la tarde, “una fiesta del perdón” que tendrá lugar, al mismo tiempo, en muchas parroquias y diócesis en todo el mundo.

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