Mundo

Vaticano

El Papa anunció perdón para “el pecado del aborto”

Las mujeres que hayan abortado podrán buscar el perdón de la Iglesia católica, que considera el aborto un grave pecado, durante el próximo Jubileo de la Misericordia que comienza en diciembre, anunció el papa Francisco.


El Jubileo o Año Santo ofrece a los católicos una ocasión especial para peregrinar y buscar el perdón por sus pecados. Normalmente se celebra una vez cada 25 años, pero Francisco ha convocado uno especial desde el 8 de diciembre hasta el 20 de noviembre de 2016.

“Estoy pensando especialmente en todas las mujeres que han recurrido al aborto. Soy bien consciente de las presiones que las han llevado a esa decisión. Sé que es una tragedia existencial y moral”, dijo el pontífice en una carta pública.

“He decidido (…) que durante el Año Jubileo todos los sacerdotes tendrán la facultad de absolver del pecado del aborto a todas las que lo hayan cometido y que pidan perdón con arrepentimiento de corazón”, añadió.

El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, explicó que la decisión del papa “no es una atenuación de la gravedad del pecado (del aborto)”, así como “no quiere de ninguna manera minimizar la gravedad de ello”.

Lo que quiere, añadió, es dar “una señal de extensión de la manifestación de Misericordia en términos más accesibles y disponibles por parte de la Iglesia”.

Puntualizó además que esta decisión no es para siempre, sino únicamente durante el año jubilar, que comenzará el próximo 8 de diciembre y concluirá el 20 de noviembre de 2016.

Francisco abrió también la puerta a la Sociedad de San Pío X (SSPX), un grupo rebelde ultranacionalista acusado de antisemitismo que se niega a reconocer las reformas de la Iglesia de los años 60 como la abolición de la misa en latín así como pasos para mejorar las relaciones católico-judías.

Manifestando su esperanza de que el SSPX pueda ser integrado en la corriente principal de la Iglesia católica “en un futuro próximo”, el papa dijo que los sacerdotes de esa sociedad tendrán la potestad de dar la absolución durante el jubileo, al igual que los prelados católicos ordinarios.

El Papa también recuerda que la celebración de un Jubileo siempre ha sido la ocasión de una “gran amnistía” para los presos, “que aunque mereciendo una pena, sin embargo han tomado conciencia de la injusticia cometida y desean sinceramente integrarse de nuevo en la sociedad”.

Un recuerdo que se interpreta como la petición del pontífice para que también en este Año Santo extraordinario ocurra lo mismo. Y además concede que los presos “en las capillas de las cárceles podrán ganar la indulgencia”.

“Cada vez que atraviesen la puerta de su celda, dirigiendo su pensamiento y la oración al Padre, pueda este gesto ser para ellos el paso de la Puerta Santa”, escribió.

El organizador del Jubileo, Rino Fisichella, ha señalado que “Francisco, desde siempre, ha querido destacar que el Jubileo extraordinario podrá ser vivido en Roma, pero también en las diferentes diócesis”.

Por ello, Francisco destacó que para recibir la indulgencia (el perdón de los pecados) los fieles están llamados a realizar una breve peregrinación hacia la Puerta Santa de San Pedro y de las cuatro basílicas romanas, pero también “en la catedral o en las iglesias establecidas por el obispo diocesano”.

A quienes por diversos motivos se vean imposibilitados de llegar a la Puerta Santa, como enfermos y las personas ancianas y solas, “también a través de los diversos medios de comunicación”.

Otra de las sorpresas de este Jubileo es que Francisco también concede que puedan dar el perdón de los pecados los sacerdotes de la Fraternidad de San Pío X, los llamados lefebvrianos.

Y desea “que se puedan encontrar soluciones para recuperar la plena comunión con los sacerdotes y los superiores de la Fraternidad”, que no reconoce las novedades introducidas en el Concilio Vaticano II, lo que desató en 1988 un cisma en la Iglesia católica.

Comentarios