Ciudad

Rezo por vos

El padre Ignacio hizo su Vía Crucis virtual por televisión por cable, computadoras y celulares

Solamente en 2020 y 2021 la iglesia Natividad del Señor había dejado de recibir fieles por la pandemia de coronavirus. Ahora la epidemia de violencia y la situación económica generó que miles de fieles siguieran el calvario de Jesús a distancia, y recibieran la bendición del sacerdote


En forma inédita por sus causas, este Viernes Santo el sacerdote Ignacio Peries encabezó su tradicional Vía Crucis, que por el número de fieles llegó de forma virtual. A diferencia de otros años, el sacerdote de barrio Rucci decidió realizar online la ceremonia que recuerda la muerte y resurrección de Jesús. Se trata de uno de los ritos más importantes del catolicismo y que año a año congregaba a miles de fieles en torno a la iglesia Natividad del Señor.

Cada Viernes Santo el Padre Ignacio organiza el Via Crucis en barrio Rucci. El primero, en 1980, congregó unas 500 personas. Para el número 40, en 2019, el reconocido cura sanador nacido en Sri Lanka en 1950 había llegado a encabezar movilizaciones de 200 mil y 300 mil personas según distintas estimaciones. El despliegue en el histórico barrio de trabajadores sólo se interrumpió en 2020 y 2021, por la pandemia de coronavirus. Ahora el número 45 volvió a ser virtual por, acaso, una enfermedad social: la situación de violencia en Rosario y el costo del transporte urbano que, duplicado y más, impacta gravemente en las economías familiares más endebles.

“No quiero que gasten, este año yo voy a tu casa”, dijo Ignacio. Y las 14 estaciones del Camino de la Cruz, los pasos desde que Jesús de Nazareth es condenado a muerte hasta que es sepultado en una caverna, según la liturgia, fueron recorridos desde la iglesia Natividad del Señor por una transmisión que se multiplicó en directo a través de la señal de cable Somos Rosario, el canal de la provincia en Youtube, la señal El Tres TV en la misma plataforma y en Direct TV. “Lo importante es poder rezar en familia”, dijo Peries.

La prolija transmisión alternó las palabras de Ignacio con los recordatorios de cada estación desde tres atriles por j́óvenes colaboradores de la obra en barrio Rucci, y un grupo de fieles que, cruces en mano, iban acompañando los rezos y las canciones que narraban poéticamente cada estación. Desde una mesa, el sacerdote completaba el mensaje, actualizando con ejemplos de tiempo presente el ritual fundante del cristianismo, el calvario de Jesús.”Después de tantos siglos que pasamos hay muchos que quieren excluir a Jesús de la sociedad, de nuestros corazones, de nuestras vidas, de nuestros pensamientos”, dijo en el recordatorio de la primera estación, en la que se narró el perdón popular al condenado a muerte Barrabás y el señalamiento a Jesús para la pena de muerte.

Desde allí hasta el cierre de la transmisión el formato se reprodujo con miles de espectadores, difícil saber cuántos por la diversidad de canales y plataformas, a lo largo de casi 3 horas, hasta la bendición final.

 

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