Una jueza de Familia de la ciudad salteña de Orán ordenó la inscripción de un niño como hijo de su madre y de dos padres, el biológico y el hombre que convivía con la progenitora cuando nació y que lo había anotado como hijo suyo. Fue tras fallecer la mujer, quien poco antes había comunicado al primero su sospecha de paternidad. Los dos hombres coincidieron en que educar al pequeño en común era lo mejor para él. La magistrada le escribió una carta al niño, para que la lea en unos años, con menciones a las novelas de Harry Potter.
El hombre que era pareja de la madre cuando falleció había anotado al pequeño con su apellido. La mujer murió un año después, pero poco antes le había comunicado al otro hombre y a él, sobre su convicción de la paternidad.
En ese momento, el padre biológico demandó el reconocimiento filiatorio. Dijo que tuvo una relación sentimental con la mujer, se separaron y luego de un año ella le dijo que el hijo podía ser suyo. Se hicieron estudios de ADN que confirmaron las sospechas de la mujer, unas semanas antes de que falleciera.
Una vez iniciado el juicio, el padre de crianza pidió compartir la paternidad porque su desplazamiento como progenitor impactaría de forma perjudicial en la personalidad del niño por las secuelas de perder primero a su madre y luego a su padre afectivo.
Cuando el padre de sangre escuchó esto en la audiencia, dijo que quería lo mejor para el niño y reconoció que al único que conocía como papá es a quien lo estaba criando desde que nació y hasta ese momento. Agregó que no era fácil para él plantearse cómo iban a criar, entre los dos, al niño, pero admitió: “Está bien si es lo mejor para él. Demasiada tristeza se produjo con la muerte de la mamá y por eso quiero el bien de mi hijo y no quiero que se vuelva un trofeo, porque no lo es”.
Los dos hombres acordaron un cuidado compartido, alimentos, residencia principal en el domicilio del “progenitor socioafectivo” y un régimen de visita amplio del otro hombre. Además, convinieron en que el niño mantenga el nombre y apellido de nacimiento y se le adicione el apellido del progenitor biológico.
Fundamentos y cita de Albus Dumbledore
La jueza de Familia de Orán Ana María Carriquiry escribió en el fuyndamento sobre la doble paternidad concedida que ”el carácter plural de las familias fue afirmado en el caso Atala Riffo vs Chile, 24/2/2012, donde la Corte Interamericana de Derechos Humanos dejó en claro que la Convención Americana no tiene un concepto cerrado de familia, ni mucho menos se protege solo un modelo «tradicional»”
El fallo explica que no se puede “desplazar a ese padre que lo amó y cuidó durante estos dos años de vida”, porque “es al único que el niño reconoce como padre”. Y remata que “aquí no se trata de desplazar a nadie, sino de multiplicar los afectos en clave de derechos humanos”.
Además, la magistrada le escribió al niño un texto en lenguaje sencillo para que lo lea cuando sea más grande. “Soy Ana María, la jueza que reconoció tu derecho a tener una mamá y dos papás. Te escribo porque tenés derecho a que te cuente lo que decidí y por qué lo hice”, comienza la misiva.
La carta incluye una referencia a los personajes de las novelas de Harry Potter. “Sobre tu mamá, que lamentablemente, ya no está entre nosotros, quiero dejarte la frase que le dijo Albus Dumbledore al pequeño Harry Potter: «Un amor tan poderoso como el que tu madre tuvo por tí es algo que deja marcas. No una cicatriz, ni algún otro signo visible… el haber sido amado tan profundamente, aunque esa persona que nos amó no esté, brinda una protección que dura para siempre»”.
Y explica su decisión: “Además de tu mamá, tenés dos papás. ¿Cómo puede ser posible esto? También por amor. Los dos te aman por igual y son tus papás. Uno de ellos es tu papá genético, biológico. El otro papá es el que se ocupó de vos durante tus primeros años de vida en forma exclusiva”.
En su texto al niño, le resume su decisión: “Lo único que hice fue reconocer el derecho que tenés a tener dos papás que te críen, te cuiden. Porque en definitiva lo único que interesa es multiplicar amor. Espero que seas muy feliz y estés siempre orgulloso de tu mamá y de los papás que la vida te dio”.
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